Hace casi un año que estoy yendo hacia otro lugar. Que abandoné mi casa, que era un amor muy grande que se escapaba por las ventanas porque no cabía. En estos meses he tenido momentos de tormenta contínua. De desierto que no acaba. Excepto algún oasis.
Ahora estoy bien. Como en un barco, no tengo claro hacia dónde me dirijo, pero ya no me domina el miedo. Creo que a veces me dejo llevar. Otras veces voy hacia el sol. A lugares bonitos. A momentos de paz. Pero no sé nada más.
Hoy he recibido un regalo de cumpleaños por correo, un disco que me ha mandado una nueva amiga californiana (como las mechas) que me enseña inglés y habla conmigo a horas distintas en cada reloj del mundo. Tiene mucha paciencia conmigo. Sobre todo cuando confundo tomorrow con yesterday. Nunca me había pasado, lo juro! Pero ahora me pasa!!! Es que el pasado y el futuro no existen! Sólo por eso ya es una amiga. Y por este regalo que ha cruzado el oceáno sin mojarse. Ha sido lo bonito del día de hoy. Cada día hay algo para ser feliz. Es curioso cómo van apareciendo personas por el mundo que te van dando vidas extras.
"Ahora estoy bien. Como en un barco, no tengo claro hacia dónde me dirijo, pero ya no me domina el miedo. Creo que a veces me dejo llevar. Otras veces voy hacia el sol. A lugares bonitos. A momentos de paz. Pero no sé nada más." Ay, ese párrafo.
ResponderEliminarLo único que venía a decirte es que esta entrada es como cuando te comes tu fruta favorita y, cuando la terminad, aún te queda ese regusto en la boca. Y lo saboreas. Pues así con tus palabras.
Esperemos que el mar que surca ese barco en el que ahora navegas sea un mar con aguas claras y tranquilas, un mar en calma.
Pues yo pensaba que lo que no existia era únicamente el pasado. Como dicen que siempre hay que mirar hacia adelante... ¿Si no existe futuro, quizás sea por aquello de intentar vivir el presente?
ResponderEliminarMe ha gustado eso de las vidas extras. Muy de maquinita de juegos de las antiguas, de cuando iba a jugar al recreativo que habia debajo de mi casa sin que mi madre lo supiera.
Pero era un rollo, me mataban enseguida y no era de las que le daban paga a fin de mes. Asi que mis cinco duros que se supone que eran para chuches se deslizaban con vértigo por la ranura de los marcianos sabiendo que no iban a ser de tanto provecho como mi bolsa de triskis (10 pts), mis dos chicles Cheiw -uno de fresa nata y otro menta - (5 pts cada uno) y alguna gominola . Fin.
Yo creo que ahora no existen recreativos. Claro que tonta, si tenemos todas las consolas en casa. Un dia escribiré sobre los recreativos, creo que tienen muchas historias. Algo asi como el sitio donde ibas a ver al que te gustaba, fumabas a escondidas, y echaste tus primeros partidos de futbolin.
Qué tiempos... ¿De verdad que no existe el pasado?