Conversación con mi padre:
Mi padre: Cuánto vale el altavoz? Quiero comprame uno.
Yo: Pues este vale 90 euros.
Mi padre: 40?
Yo: 90.
Mi padre: Es que todo lo que es "mac" es caro.
Yo: No, es Logitech.
Mi padre: Ah, Inditex.
Yo: Logitech.
Mi padre: Logitech... Y lo has comprado en la tienda "ipad"?
Yo: En la tienda Apple.
Mi padre: Es muy bonita.
Adoro a mi padre cuando se pone en plan geek.
Hoy he ido al supermercado. Los productos navideños en las estanterías me han puesto melancólica. Siete navidades son muchas navidades.
Estas navidades me gustaría saltármelas, pero son como el potro en las clases de gimnasia del colegio cuando era niña: un obstáculo imposible. Bueno, algunos días lo saltaba, pero no todos. En mis días de superheroína del potro sí lo saltaba. Uno de los días que lo salté fue la mañana que murió mi perra. Se murió el día que me tocaba gimnasia. Yo iba con el chándal del colegio puesto y mi perra murió. Y tenía examen de potro. Lo salté por ella, que estaba en el cielo. Me dio impulso.
Al volver del supermercado a casa, cargada con dos bolsas, el cielo estaba así. La luz era muy bonita. Mis bolsas eran de tela roja y brillaban de un modo especial.
Estoy negativa y ceniza desde hace un par o tres de días. No lo entiendo, todo marchaba bien. Es que ser optimista es súper cansado. Hay que darse treguas de optimismo. Futuro? Ser astronauta, envejecer y tener un gato en la Saturno (que es un planeta super malo si lo tienes retrógrado... yo lo tuve durante dos años seguidos). Vaya plan de futuro. Cómo no me quiere nadie... (Este es el momento "dar pena")
Estoy acabando con mi nostalgia de tetas, porque me están creciendo. Las estoy recuperando. Es un ejercicio mental. Cuando comes tienes que dirigir las calorías no hacia tu barriga, tus caderas o tu cintura, debes redirigirlas hacia tus tetas. Las tetas están hechas de donuts, pastel de nata, helado, galletitas de chocolate, bocadillos de lomo con pimientos, croquetas de jamón, pan con queso, calamares a la romana ... Por eso están súper ricas.
Tengo que buscarme una ilusión para estas navidades. Algo como los reyes magos pero en versión adulta.
Me han invitado a una comida de acción de gracias, eso sí sería un extra para mis tetas, pero me va muy mal coger un vuelo transatlántico a mitad de semana.
Es curioso como a veces el miedo, la pena o la rabia sacan lo mejor de nosotras. nos hacen fuertes. sin necesidad de esperar al largo plazo...
ResponderEliminarme ha hecho gracia lo de las treguas de optimismo. ufff... me ha recordado a cuando iba al gym y me obligaban a hacer pesas (no veía el momento en que la entrenadora dijera 'y 10' y poder bajar los brazos y resoplar a gusto ^^)
jajajajaja... lo de las tetas es lo más.... oye... yo ando bien servida, pero tengo un miedo atroz (del tipo obsesivo-compulsivo de mirarse a diario en el espejo y medir con lápiz o metro o con rabillo del ojo) a que vayan descendiendo poco a poco... cuando no las miro... como cuando éramos pequeñas y jugábamos al pollito inglés...
igual lo que tengo que hacer es dormir haciendo el pino :P
yo también debería buscarme una ilusión para estas navidades... o terminaré de hacerme mayor definitivamente y se me agriará el carácter y despotricaré de cualquier cosa que haga feliz al resto...
(p.d. algunas veces merece la pena un vuelo transatlántico... aunque sea a mitad de semana)
;)
besos
Creo que acabas de encontrar un posible sueño loco ;). Pillas el vuelo transatlántico, pero en fin de semana, y que la comida te la conserve. ¿Por qué no?
ResponderEliminarPd. Pillo tu receta de tetas a ver si me funciona ;)
¡Fabuloso! Jajajaaja
ResponderEliminarJajajajajaja........... jder espero que las mias ambien esten llenas de todo eso!!..... siempre que coma algo rico me acordaré de este post!!
ResponderEliminarme ha encantado
¡Acabo de aplicar el ejercicio mental para el pastelito de despedida de uan compañera de trabajo! :)
ResponderEliminar