martes, junio 28, 2016

Disparate

Si tengo a mi amigo Pereira -dos guitarras, cervezas- y puedo estar un lunes hasta medianoche tocando canciones con él -hablando sobre la vida y maldiciendo a todos los que no
nos entienden-, aunque siga sintiendo que nada puede resolverse -menuda tontería, que todo se resolviera,  que todo tuviera una respuesta- no me importa en absoluto. Ese es el gran triunfo del amor y de la amistad y del verano.

Los veranos de antes. Con nada resuelto, pero sin saberlo. En aquella espiral inocente y pura. Recordar es como soñar, de adolescente, pero al revés. Adolescencia, dolencia.

Estoy en mi habitación y el día se acaba...

Me siento feliz. Qué disparate.

3 comentarios:

  1. ¿Disparate? Disparate sería no sentirse feliz entre guitarras y cervezas...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, es que como siempre estoy en plan cenizo... :P

      Eliminar
  2. Pues hay que disparatarse más...

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.