Me he despertado en mi cama desconocida, porque la he vuelto a mover de pared, dudando entre si celebrar mi cumpleaños o no en un mes y dos días. Hace dos que no hago nada porque no me apetece. En abril pensé en hacer una gran fiesta, con un concierto en el que yo sería la estrella, y al que invitaría a todas mis amistades sin distinción de grupo ni origen, batiburrillo de personas con un único nexo en común: yo. Pero ahora ya no me siento como en abril, abierta, me siento como en cerral. Así que, probablemente, dejaré de nuevo pasar un cumpleaños más y ese día echaré de menos mi no cumpleaños celebrado en el momento en el que me apetecía. Qué tristeza por venir.
Bueno, hoy es un día feo. Mañana será un poco mejor, o pasado, o al otro o en una semana. *Hoy me apetece un funeral en silencio, por lo menos ahora, a las 8:43.
*Editado: siento haber usado esta imagen por si se ha puesto triste alguien.
curioso, hoy se murió mi madre hace 13 años, un funeral no deseado por mí nunca.
ResponderEliminarun abrazo.
Lo siento. A veces meto la pata.
Eliminarsiento haberte hecho sentir mal, no era mi intención, sólo me sorprendió la casualidad :-)
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