Le he preguntado al frutero, ¿qué día es hoy? Y me ha dicho que martes. ¿Cómo puede ser? Yome siento como si fuera jueves. He tenido mucho trabajo, pero prefiero que sea así, llenar las horas es mi objetivo. Llenarlas con lo que sea, con líquido de fresa, con polyester o con cemento.
Estoy harta de mis vecinos. De sus gritos, su música, sus peleas, sus idas y venidas de madrugada, harta de las visitas que reciben y que llaman -siempre- a mi timbre, por error. Lo que más me sorprende es la brevedad de los invitados en cuestión. 5 minutos, si llega. Hoy he visto a una tía en el portal que justo estaba a punto de llamar a mi timbre y...
hostia me duermo