Me pregunto cada mañana: ¿por qué no has sabido encontrar tu vocación? Es algo que me da vueltas y vueltas y vueltas. No es un reproche, es una intriga. Me parece un enigma. Como si tuviera la respuesta frente a mí y no la viera. No tengo ganas de volver a mi profesión (tal vez por ello no encuentre trabajo, puede que inconscientemente me resista), pero "es mi profesión" y no me queda otra. Más vale que lo acepte, como las demás cosas que no me gustan. Como todo eso que me está costando tanto digerir. No quiero que sea resignación, quiero que tenga un sentido.
Paseando por el parque, de repente veo dos cuerpos entre los matorrales. Me sorprendo. Son dos mujeres tomando el sol. Una imagen extravagante y bella. Bingo. Estoy a salvo, pienso. Estoy a salvo porque estoy aquí, frente a esta revelación. Un mediodía, en un parque, en una ciudad, en un mes. Este es el momento extraordinario del día.
La esperanza a veces se cuela en una expresión, en un gesto, en una mirada esquiva, en el cambio de una palabra por otra, en el tono de voz. La esperanza aparece como una liebre con los ojos iluminados por un faro. O como un caballo salvaje en un bosque. O como dos señoras en bikini en un parque.
Cada dia em faig la mateixa pregunta, si et serveix de consol... I tampoc tinc ganes de tornar a la meva "professió". Confesso que la gent que té una vocació clara, i gaudeix amb la seva feina, em fa molta enveja. En canvi jo tinc perpètuament la sensació que mai trobaré el meu lloc...
ResponderEliminarBoníssima la imatge de les dues dones en bikini tirades al parc!!
Sí que em serveix de consol (una mica jaja) Gaudir de la feina és el millor que et pot passar, crec que deu donar molt d'equilibri i plenitud. Jo a èpoques es pot dir que sí he gaudit, però sempre amb una mica de recança. Crec que també es barreja que en aquests moments tampoc hi ha altres coses que tapin el forat. Per això crec que he de trobar alguna mena de sentit, quelcom que funcioni per si mateix. Per cert, ahir vaig veure Wild, em va agradar molt!
EliminarYo nunca quise ser empleado público (me gusta más esa expresión que la de "funcionario"), yo quería ser escritor, y explorador, y... qué sé yo. Pero después de trabajar en una obra y después en el almacén central de una cadena de supermercados, decidí volver a estudiar y tratar de encontrar un trabajo con un buen horario y lo suficientemente estable para olvidarme de cómo ganarme el pan.
ResponderEliminarPasé por muchas secciones y lugares, pero al final conseguí acabar, dentro de mi empresa, donde quería: atendiendo al público y tratando de ayudar a la gente. Los conseguí hace muchos años y, a pesar de algún precio en forma de estrés y ansiedad que he debido pagar por ello, ahora mismo mi trabajo es una de las cosas más importantes y de las que más orgulloso me siento en mi vida. No era mi vocación pero ahora sí lo es, una pequeñita, de hoy para mañana.
Lo de querer ser escritor... pues ya ves: publiqué un libro muy pequeño y escribo blogs. Hice un programa de literatura en la radio local. Fui jurado del mismo premio que me dieron durante cuatro años. Conocí a escritores, conocí ese entorno, los cenáculos, los gurús, el postureo insufrible, y todavía estoy corriendo sin mirar atrás. Aunque confieso que me gustaría volver a publicar sólo por oler el papel recién editado con las palabras de uno.
A mí también me han gustado muchísimo las imágenes de las mujeres tomando el sol en ese lugar... no sé, ¿inhóspito? (Según cómo se miren parecen dos personas muertas)
Y también me ha gustado el nuevo diseño de tu blog.
Aunque lo que más me ha gustado, como casi siempre que te leo, es tu manera de ver y escribir el mundo y tu experiencia en él.
Yo sé hacer muchas cosas pero nada en concreto xd Y sí, tengo un curriculum de esos que ocupan muchas páginas y tal.... pero en fin. Mi pensamiento fue similar al tuyo y funcionó durante un tiempo. Algo estable, con buen horario y un sueldo aceptable. Tal vez esté atravesando una crisis personal desde hace años. ¿No se acabará nunca? 😕Gracias, Jesús!
Eliminar¿y quién dijo que deberíamos tener vocación?
ResponderEliminaryo no la tengo, nunca la he tenido, no la tendré.
y sí, todo sería más fácil con ella, sin duda pero.
Lo dicen por ahí... Gracias, Arpo!! por abrirme los ojos con esa pregunta. No tengo vocaciónnpero tengo
Eliminarritmo.
Me parece que la creencia de que los seres humanos tenemos que tener una vocación, hace muchísimo daño. Y no tanto porque haya algunos que no la tengan y, por tanto, no puedan encontrarla, sino porque las vocaciones no siempre coinciden con lo establecido ni con la oferta que la sociedad nos presenta. Tengo el convencimiento de que todos tenemos una vocación (o varias), pero no tiene por qué ajustarse a lo que profesionalmente la sociedad ofrece. Yo siempre he sentido que ninguna de las profesiones existentes me interesaban de verdad y esto me generaba cierta frustración al no saber nunca qué decir cuando me preguntaban: "Y a ti, ¿en qué te gustaría trabajar?". Al final acababa respondiendo: "Probando colchones". Ahora, después de trabajar 11 años en algo que me consumía y odiaba, me he dado cuenta de que lo único que quiero es tocar la batería. Esa es mi vocación y a quien no le guste, que no mire. ¿Puedo vivir de ello? Nop, pero, oye, es lo que me gustaría hacer todos los días de mi vida. ¡Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarP.D. Por cierto, preciosa la forma en la que se te ha presentado la esperanza.
Yo quiero trabajar en una floristería, en una tienda de bicis, en un carrito de café, en una tienda de discos y cómics, en un hotel de 10 habitaciones en una isla, cosas así... Gracias por tu comentario, me ha animado mucho. Yo estuve ocho años consumiéndome... y temo volver!
Eliminar