lunes, abril 10, 2017

Lado oscuro




He recordado las tardes de aquel verano en el que estuve encerrada en casa, con las persianas bajadas, viendo todas las temporadas de The Walking Dead en bucle hasta las tantas. Aquel agosto, en un curso de inglés conocí a un chico que me caía muy bien; desde el primer día me recordó a un novio que tuve a los 18, que llevaba una cresta y era muy tierno, trabajaba en la fábrica de dulces artesanales de sus padres y los fines de semana me traía una bolsa de galletas hechas por él. Pasábamos mucho rato en su coche escuchando música y metiéndonos mano. Un día nos emborrachamos con pacharán y coca-cola y estuve vomitando. También me desmayé. Ya no he vuelto a probar el pacharán. Fue durante unas fiestas de la Mercè. Vale, ya me acuerdo. Luego estuvimos en la playa durmiendo. Creo que fuimos felices. Rompí yo, no sé si porque me gustaba una amiga de su hermana, no estoy segura. Mi amigo del curso de inglés estaba en tratamiento porque era alcohólico. En clase nos reíamos y siempre hacíamos los ejercicios juntos. Le gustaba ir en bici por la montaña. Tocaba el bajo. Hablábamos en la calle mientras fumábamos. No podía sentarse en un bar. En el blog le llamé Carl. Nos contábamos muchas cosas, intimidades. Acabó el curso, acabó el verano solitario, acabaron las temporadas de zombies. No nos volvimos a ver. Me gustaría saber cómo le va pero no tengo manera de contactar con él. 

He estado tomando el sol en el parque mientras la perri corría, saltaba y a mí me subían hormigas por el brazo. Luego he tenido un lapsus de cuatro horas de desesperanza y he pensado en tirar la toalla. A las seis de la tarde me he duchado, me he vestido como si tuviera una cita especial, he escogido la ropa, me he pintado los ojos y los labios. Me he ido a pasear sola por el barrio, por las calles poco transitadas. La tarde era bonita y triste. Todo seguía pareciéndome una mierda, pero una mierda llevadera.


6 comentarios:

  1. La historia de tu novio a los 18 años me ha recordado a la película "Dublineses" y el cuento de James Joyce. Aunque, según cuentas, todo fue afortunadamente distinto: él no murió tras lanzar piedrecillas a tu ventana.

    Yo, como navarro y por lo tanto supuestamente protector eterno del brebaje, te lo digo: el pacharán, si se trata de beber de verdad, es una puta mierda. Veneno. Yo también me emborraché con él a los quince o dieciséis años en fiestas de mi pueblo y, tras vomitar contra la pared junto a mi cama, jamás he vuelto a probarlo.

    Y me acuerdo de Carl. No fue hace tanto tiempo (¿o sí? Ya he perdido ese sentido: el del tiempo, pero me suena leerte mencionando a Carl en tu blog).

    Y ahora, después de las pasadas experiencias contigo en la red, me lo juego todo a un nuevo comentario inapropiado: eres preciosa, Paola, te lo digo desde la pequeña esquina que puedo atisbar de ti, la que nos permites ver a tus lectores, lo creo de verdad: eres una persona preciosa y sensible y creativa y no sé cuántos adjetivos más que vas a odiar que un tipo como yo haya escrito aquí, en los comentarios de tu blog. Pero es que no he podido evitarlo. Porque es la verdad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jesús! a Carl lo encontraste por aquí hace un par de veranos, probablemente :) Sobre el pacharán, creo que la culpa fue de la coca-cola jajaja la idea nos la dieron unos vascos, amigos de aquel chaval. Y cómo me van a molestar esas palabras de afecto, en absoluto, muchas gracias.

      Eliminar
  2. A mi el pacharán me gusta, pero un vaso después de comer y punto. Como digestivo sí; como bebida lúdica hedonista es fatalísima. Yo ayer me quemé por el sol, pero simplemente de estar un buen rato al aire libre por curro. Cada vez me quemo más fácil. Tengo que ir con mucho cuidado. Tengo que acordarme de meter protección solar y gorra en la mochila

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, a mí también me pasa y soy morena. Yo siempre me pongo algo de protección antes de salir. A mí me gusta el baileys para después jaja como a las abuelas. Mi abuela le llama "Bailes"

      Eliminar
    2. Limoncello y Frangelico también muy bien para esos menesteres...

      Eliminar
  3. ¿es aquí la asociación de damnificados por el parcharán?, hagan hueco :)

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje secreto.