Dentro de la felicidad veraniega, también entra la melancolía veraniega. A ratitos. Es un Pack Completo.
Mi amiga amante me ha propuesto venir a cenar y a dormir pero compite contra mi rutina a solas, labrada con esfuerzo durante decenas de meses... así que le he dicho que mejor otro día. Me apetece pero ya me había hecho a la idea de estar sola, hoy. No sé si me explico. Me pilla con el paso cambiado esto de que alguien quiera venir a dormir conmigo. Bueno, y tengo la regla y estoy a medio gas y no sé cuántas cosas más. ¿Me estaré justificando? ¿me da miedo abandonar mi zona de confort? Al que se inventó la expresión abandonar la zona de confort habría que decirle que se está muy a gusto. Que si él no lo está, pues que se lo trabaje.
"La melancolía es una manera, por tanto, de tener; es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo así como una posesión de su esencia, puesto que tenemos de ellas lo que nos falta, o sea lo que ellas son estrictamente" María Zambrano
ResponderEliminarEs tener lo que tienes cuando no tienes. Gracias por la cita, me ha gustado mucho.
EliminarEsto ya no me mola nada. Que vaya bien.
ResponderEliminarDisfruta tu zona de confort. No todo el mundo puede. Ah, parece que no le ha gustado :)
ResponderEliminarEso, que se lo trabaje, jajaja. Tener la regla me parece una de las razones más poderosas del mundo para no quedar con una amiga amante. ¡Besazos!
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