viernes, diciembre 26, 2008

el villancico de este año ya está aquí




Play Villancico: "Ya está aquí y ya está allí" (Música, instrumentillos, voz y letra de Paola Vaggio)


Mis abuelos ya se han ido y yo he recuperado mi cama de mayor.

He editado el post porque había contado una cosa que pasó hace muchos años, 10 o más, y que al leerla me ha parecido muy triste, y aunque no tenía nada que ver conmigo, he decidido suprimirla. Aunque claro, ahora nunca puedes estar segura de si has suprimido algo definitivamente o no. Pero bueno, no era nada malo pero sí triste.

Hoy he hecho la perra. Todas las mañanas, antes de irme a trabajar, mis perros me dan una envidia asquerosa, cuando los veo calentitos, durmiendo, tan tranquilitos. Hoy me he acordado y he pensado que me iba a dar un día de perra, de perra feliz con comida y camita para dormir.

Mañana iré a casa de Carol muy pronto y compraremos juntas cosas especiales, porque vamos a tener una invitada durante estas navidades, y Carol me ha dicho que hay que tener cosas especiales en casa cuando vienen invitados. Pues madalenas, cruasanes, bombones exclusivos, jamón de bellota, cava, embutidos raros. De hecho, hemos comprado una cama y todo, de esas que le das a un botón, se hinchan y son como una cama de verdad. Está muy bien, pero en las instrucciones pone que sobre todo no se use como barca ni como trampolín.

Ahora sí, Feliz Navidad.

jueves, diciembre 25, 2008

Aún puedo estar un par de días más sin felicitar la Navidad

Ayer eran las 10. Hacía tiempo que no me despertaba tan tarde en mi cama. Estoy de vacaciones.

Subí al estudio y le di al botón de las persianas. Las persianas se enrollaban y el sol entraba por las ventanas. Un sol magnífico, un sol como pocos soles. Un sol de los que iluminan la cara. Un sol para arrancar cualquier milésima de oscuridad. No recordaba lo bonita que era mi antigua habitación con sol.

Aproveché que todo parecía más acorde y mejor para grabar una canción que espero terminar antes de que acabe el año, porque quiere ser un villancico, o porque es un villancico. Porque quiere salir ya pronto de casa y ser escuchada.

Uno de mis sueños absurdos de bloguera -aparte de tener un blog completamente blanco- es pasarme la nochebuena escribiendo y hacer un post de 10 pantallas, pero la verdad es que lo voy a dejar para otro año porque me caigo de sueño: el vino, la cena, la pandereta, el turrón... demasiado.

Hoy voy a dormir en mi cama de adolescente porque mis abuelos han invadido mi cama de mayor.


martes, diciembre 16, 2008

Planterase si una está haciendo las cosas bien creo que es síntoma de que las está haciendo bien ( o que está en ello)



Mi última búsqueda en Google ha sido "En Viena nieva?" No me ha quedado claro de si sí o si no, pero he pensado que como cambiando el orden de las letras de Viena sale nieva, lo más seguro es que sí, que en Viena nieva.

En mi búsqueda he encontrado un cuadro de un pintor flamenco, Pieter Brueghel el Viejo, llamado "Los cazadores de nieve". No salen unos hombres con grandes jaulas llenas de nieve pero el título es inspirador.

Sí, tal vez yo sea ahora una cazadora de nieve.

Dibujar nieve es aburrido y colorearla aún más, por eso, Carol y yo decidimos adornar nuestro belén con otro tipo de escenario más colorido. Nos fuimos a los chinos y tuve una idea ... "¿por qué no compramos un cuaderno de esos de colorear y coloreamos lo que nos parezca más indie? Luego lo recortamos y lo ponemos de fondo en el belén." Descubrimos que los chinos tienen dedicado todo un pasillo a los cuadernos para colorear, así que nos llevo un rato decidirnos.

Luego, ya en casa, Carol hizo un test indie a los dibujos. El test indie se basa en mirar todos los dibujos uno por uno y decir si son indies o no. Por ejemplo, una lámpara de noche no es indie, pero una oveja sí. Un delfín no es indie, pero un pulpo... un pulpo yes. Un helado es indie, pero una naranja no. Un tren es indie pero un camión no. Y bueno, el flequillo del troglodita es indie pero la maza no. La verdad es que el criterio en el que nos basamos es algo abstracto, por decir algo. Finalmente la selección fue: Una avioneta, un paraguas, un señor con bigote y gorra que Carol dice que es un farolero (?), un cohete, un perrillo, un muñeco de nieve y una guitarra. Una vez escogidos, los pintamos con rotuladores carioca y montamos el belén.

Cada día me planteo si estoy haciendo bien las cosas. Bueno, cada día no, cada tres. Tengo uno de planteamiento, uno de afirmación y otro de duda. Así que, bueno, es como empezar de nuevo cada 3 mañanas. Supongo que es lo que tiene trabajar con personas. Personas, personas, personas. En ocasiones me asusta pensar que son personas, por la responsabilidad que conlleva. Durante la borrachera de mi cumpleaños esa fue mi gran revelación, que somos personas. Gente que respira, sale a la calle como Emilio y se mueve por ahí y por aquí, por el mundo.

lunes, diciembre 15, 2008

límites

Hoy no soy capaz de mirar un metro más allá de mí. Creo que estoy cansada, menos mal que ésta es la última semana. Hay que ver qué problemones de hamburguesa tengo. Me estoy mareando, me voy a la cama a imaginar una siesta larga.

miércoles, diciembre 10, 2008

tal vez mañana

Aún no puedo escribir nada, necesito despertarme del todo. He vuelto ensoñada. Cómo nos gusta Madrid. Y para rematar, la vuelta en Ave nevando. Lo más. ( Aquí cada loco con su tema )

jueves, diciembre 04, 2008

hasta el miércoles!

Nos vamos a Madrid.
Es el día bonito. Es el día feliz.
Ya no queda nada. Una noche y un día. Pero voy a calcularlo cómo tú lo haces:

Si quitamos las noches (porque dormimos y no nos enteramos de lo que pasa), si quitamos las comidas (porque comemos y movemos los mofletes), si quitamos las horas libres (porque no tenemos que dar explicaciones a nadie), si restamos todo eso, en realidad... sólo faltan 5 horas para irnos a Madrid.

5 horas, bonita, 5.

martes, diciembre 02, 2008

Polluelos




A veces no salgo a tomar café. No es que no me guste el café, o no me guste la compañía, o no me guste el momento. El momento es buenísimo. Pero sí, a veces no salgo a tomar café. Me siento en la banqueta del piano y me quedo sola con mi desayuno. Lo saboreo, lo disfruto, la media hora se hace larga larga como un día extraño o de aeropuerto. No hablo, miro las paredes, la ventana. No echo de menos nada. Todos los que están conmigo, están. El silencio es darle el primer mordisco al bocadillo, las migas de pan que caen al suelo, sacudirse un poco el jersey. Eso es.

Carol siempre dice que todas mis cosas parecen polluelos por cómo las trato. A mí me hace mucha gracia, y la verdad es que a mi alrededor ya sólo veo polluelos en potencia, polluelos que desean volar.