jueves, diciembre 29, 2005

0

Esta tarde he llevado al cine a mis primas, supongo que necesitaba una inyección de inocencia. Les pregunté, "¿Cómo os gustaría llamaros si pudiérais cambiar de nombre?" La de 9 años dijo "Natalia" y la de 7 dijo que "Frankenstein". Pues así se van a llamar, ésto es como un sueño, todo se puede hacer realidad. .
Natalia quiso palomitas, Frankenstein golosinas. Natalia se ha pasado la película explicándome como habían hecho los efectos especiales. "Esto es un león de verdad pero le mueven la boca con el ordenador", "Este paisaje está pegado pero no queda del todo mal", "Si te fijas, toda la película es una batalla entre el invierno y el verano, entre los buenos y los malos, el odio y el amor". A veces los niños te dan pistas y no precisamente falsas. Me he quedado alucinada, no sé si yo con 9 años analizaba tanto las películas. Frankenstein tenía medio culo fuera del asiento, estaba alucinada, la pantalla era suya. Me ha preguntado "¿Por qué se muere el león?", muy muy extrañada. Y al cabo del rato, aún más extrañada "¿Por qué el león vuelve a estar vivo?" Y es curioso que eso me lo pregunte Frankenstein.
Quiero volver a sentir cosas buenas.

domingo, diciembre 25, 2005

nieve asada

Es nochebuena. Dan moscatel y turrón en la plaza si vas a la Misa del Gallo. Mi abuela, antes de cenar, me ha hecho explicarle el prospecto de las pastillas que se toma.
- Yaya, que pone que aunque no hagas dieta te baja el colesterol si te las tomas.
No ponía exactamente eso pero se ha comido a gusto el cordero al horno.
Hemos recordado a Felicísimo porque en Nochebuena tocaba la guitarra y no cabía ni un alfiler en la casa.

Me han hecho un regalo de navidad, me lo han preparado poniendo notitas. La letra era de mi madre. Después de buscar en el parking, en las golfas y en mi habitación, he encontrado una caja con 300 euros debajo de la banqueta del piano. Mi abuela siempre me regala dinero para que me compre lo que yo quiera.

Felícisimo preparaba nieve asada para cenar. Lo malo es que es un plato que se derrite si no te lo comes en seguida.

- A ver, voy a poner al fuego la nieve, vigiládmela que voy un momentico fuera.
Los niños se quedaban vigilando la nieve que no por arte de magia, más bien por el calor del fuego, desaparecía en la olla y se convertía en agua! Entonces, Felícisimo volvía.
- ¡Pero que ha pasado aquí?! Quién se ha comido la nieve?!
Los niños se miraban y ponían cara de no saber nada.
- Que no se la ha comido nadie, que nosotros no hemos sido!
- ¿Cómo que no se la ha comido nadie?? A ver, pues voy a poner más nieve a asar pero que no os vea yo que os acercais...

Y Felicísimo volvía a poner un poco más de nieve en la olla y volvía a marcharse.
Y otra vez lo mismo, la nieve desaparecía. ¿Quién se ha comido la nieve?
***

Hemos brindado por las navidades pasadas y por éstas, porque el año pasado mi padre aún estaba en el hospital y no pudimos celebrarlas. Mi madre se fue a las 22:00 a dormir a casa porque estaba cansada y yo me quedé hasta las 24:00 con él. Estuve comiendo un turrón sin azúcar que repartían las enfermeras. Aquella habitación tenía una ventana muy bonita, de estilo antiguo, que daba a una especie de jardín. Eso sí, los árboles estaban descuidados y las ramas eran inquietantes.
***

La nieve asada se derrite.

***


Ciao


Ahora me gustaría esperar una llamada, hoy me voy a permetir ese lujo, es Navidad. Algo así como "Vaggio, estoy en la calle, ábreme la puerta". Hoy puedo esperar algo imposible.
Una noche, cuando hacía mucho menos frío que ahora, la del 11 de junio exactamente, fui a ver a Giulia a su casa porque estaba con anginas y tenía que ir a cuidarla. Estuvimos bailando en el comedor, no sé qué canción, y como Giulia se pone buena en seguida, nos entraron ganas de hacer el amor.
Así que nos fuimos a la habitación y pusimos música, el cd de Feist seguramente, y seguimos bailando mientras nos desnudábamos. Justo cuando Giulia me estaba llenando el ombligo de besos, oímos unas llaves y la puerta de casa. Joder, era su hermana que al final no había ido al cine.
Giulia se vistió un poco, que es una medida intermedia, y yo... bueno, a mi lo único que se me ocurrió fue taparme hasta arriba con la sábana, por esas cosas de que si tú no ves no te ven. Entonces Giulia salío de la habitación para entretener a su hermana y evitar una entrada triunfal en la habitación. Mientras, yo, tapada hasta arriba, pensando, "y si entra ¿qué hago? Le digo "Hola"? ¿me presento?" Por eso me quedé inmóvil, casi sin respirar. Los animales hacen eso en lo reportajes. Cerré los ojos, como en los dictados de solfeo, para oir mejor. Do, mi , sol.
Giulia disimulaba fatal pero al final su hermana se fué a dormir. Entonces ella volvió a la habitación y me dijo que tenía que esperarme un rato hasta que su hermana se durmiera, porque además tenía la puerta de la habitación abierta.


Nos quedamos a oscuras. Nos gustaba ser un poco sospechosas y susurrantes. Seguimos con lo nuestro, el suelo estaba duro pero es que la cama hacía ñicñic. Luego nos volvimos a meter en la cama. Apreté una tecla del móvil para que se encendiera la luz de la pantalla y podernos ver un poco las caras. Giulia estaba muy guapa con la cara iluminada y me preguntó riendo si la luz era una luna-móvil. Pues No! no era una luna-móvil, era una estrella fugaz-móvil. Y empecé a mover el teléfono de derecha a izquierda simulando una estrella fugaz, claro... "Pide un deseo Giulia, ¿quieres ser mi novia?"


Nos quedamos varias horas hablando sobre nuestra infancia, sobre el colegio, el instituto y esas cosas. Cuando calculamos que su hermana se había dormido, salí con los zapatos en la mano por el pasillo, hacia la puerta de salida. La perra no me esperaba y del susto se hizo pis encima. Fue muy divertido pero no nos podíamos reir porque estábamos de incógnito.


Me puse los zapatos en el ascensor.
La nieve asada se derrite.

Y hace un año...

Y hace dos

miércoles, diciembre 21, 2005

límites variables

Ha sido una sorpresa inesperada encontrarme a Claudia en el andén del metro. Es la persona que habla como mi prima de 9 años. Y que a los 26 hables como una niña de nueve años, es un milagro imposible de comparar con otro milagro.

Las breves horas con Claudia me han dado 3 vidas extras y un escudo protector super-sónico, que quizás se gaste a media noche cuando los recuerdos vuelvan, pero habrá servido hasta entonces. Además, hacía tiempo que no paseábamos tranquilamente por Barcelona buscando un café. Le he confesado algunas de esas pequeñas ilusiones.

Hoy he hecho cosas que siempre he querido hacer. Esta mañana me he tomado un café en un bar horroroso, uno que está en los subterráneos del metro. Me ha apetecido porque siempre que paso por delante pienso que las personas que hay allí son tan felices, que les da igual ir al bar més feo de Barcelona. Y me he sentado en la barra con ellas.

Luego he pegado un chicle debajo de un asiento del metro. Es incívico pero hay cosas peores, como por ejemplo, un dos tres responda otra vez, sentirse hundida.

Y de vuelta a casa, me he pasado de largo y he conducido un rato más. El cielo estaba precioso, las montañas entre sol y sombra, ese tipo de luz que sólo es posible si la llevas dentro. Y lo prometedor, hoy era yo.

Ayer, en mi arranque de borrar canciones del pc, eliminé sin querer todas las mías. Sólo he podido recuperar una antigua, que es la que cuelgo hoy. Tiene un ritmo muy infantil, de canción para niños.

Letra y música: Paola Vaggio.


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martes, diciembre 20, 2005

salida de un cuento

Dos amigas me dieron whisky, nocilla y jamón. Son anestesias de bar y de pisos sin calefacción que sin duda alívian. Luego me prestaron un píjama y me enviaron a dormir, aunque después de dar muchas vueltas decidí irme. Las calles estaban desiertas, los semáforos cambiaban de color para nadie, sólo para mí. Y es curioso porque me sentía más nadie que nunca.
La Diagonal ya no era el camino a casa de Giulia, era una vía desierta con taxis vacíos, con muchas farolas y árboles a los lados.

Por la tarde he lanzado una silla por las escaleras y no se ha roto, luego he borrado toda la música de mi ordenador. Después me he puesto a llorar debajo de la mesa. Cerca del suelo no te caes.

Ha venido a casa mi prima de 9 años, como salida de un cuento. Su forma de hablar me recuerda a la de alguien, es un recuerdo muy bonito. Hemos quedado para ir al cine, porque les prometí que las llevaría a ver una película. Les compraré palomitas. Luego las traeré a casa.

Yo era un sueño,
pero me he despertado.

Ahora soy idiota.

domingo, diciembre 18, 2005

de perros



Este no es mi perro "negro", es mi perra "canela claro".

Hoy es domingo, me he despertado a las 8:00. A las 8:00 es muy pronto. He abierto la puerta y mi perro negro se ha escapado. Hoy se ha ido hacia el bosque, cruzando la calle sin mirar, corriendo por las aceras y por el parque. Un día de éstos nos va a dar un susto. Se ha escapado muchas veces en 4 años, más de 94 veces seguramente. Si fuera un niño lo llevaría al psicólogo, pero es mi perro negro, el tímido, el que apenas ladra pero se escapa y es feliz así, le brillan los ojos cuando vuelve. Es nuestro secreto.

viernes, diciembre 16, 2005

circo

Circo - paola vaggio

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Mientras el peluquero me quitaba el flequillo, ha entrado un hombre calvo. La peluquera deslizaba el peine con sumo cuidado sobre la piel. He mirado de reojo su peinado. Ha sido un momento frágil, Cocorosie sonaba de fondo. Tijeretazos brillantes y destellos de instantes contigo. Me gusta oírte en mi vida, distinguirte entre el rumor monótono y constante.

Me he comprado una mesa y un montón de bolígrafos nuevos, dicen que motiva para estudiar.



La pelu bien, pero se pasaron con el plastificado.

jueves, diciembre 15, 2005

cosas tristes y pequeñas

(poemita)

He suspendido otra vez el examen de música,
la profesora me tiene manía.
Siento que pierdo a Giulia a cámara lenta,
por eso hoy me voy a la peluquería.
Recuerdo sus manitas cerradas
y me pongo muy mala,
quizás un tinte en mi cabeza,
ponga brillo en mis ideas.

(cuentito)

Ayer paseé por Barcelona con mi amiga invisible. Cada vez me da más conversación, ¿será preocupante? Le dije algo y se le colorearon las mejillas. Todo es transparente, se niega al tacto.

lunes, diciembre 12, 2005

brecha en el corazón

La casa era bonita. El lugar también lo era.
Hacer fuego es difícil. Muy difícil. El viento trajo nieve de las montañas y los copos eran de porexpan. Conjunté toda mi ropa, me la puse en la maleta por colores para no equivocarme.

Es complicado que todo case a la perfección sin hacer rectificaciones. De pequeña tuve una barca con un parche puesto durante años. Y no se hundía. Me lo pasé tan bien con aquella barca, duró muchos veranos. Me tocó en la tómbola de un hotel, vendían los números a tiras. Casi como Giulia, que me tocó porque ese día yo estaba de suerte en la Plaça dels Àngels. Y llovía. Nos tomamos una cerveza y fuimos a cenar. Luego salimos por ahí, estuvimos bailando. Qué adolescencia más larga. Me rozó la mano y yo también. Beso (...)
El último día me enteré de que a Giulia le gustan las ensaladas de pepino como a mi padre.
Precisamente, esta madrugada hará un año que a mi padre le dió el infarto. Parece ser que diciembre es un mes conflictivo. El médico dijo que se moriría esa noche, pero mi padre no se murió. Qué suerte tuve de nuevo. Este fín de semana me ha lavado el coche y me ha llenado el depósito de gasolina.

Mi padre, cuando prepara la ensalada suele ponerse un trozo de pepino en la frente, entonces dice "esto es para aclarar las ideas". Está calvo, pero cuando hacía la mili tenía pelo y le escribía cartas de amor a mi madre, y en el sobre dibujada corazones y flores. De ahí me viene lo cursi, digo. Como mi padre sabía escribir a máquina, el servicio militar lo hizo en la oficina. Un día lo sacaron a disparar, porque al menos tenía que disparar una vez. Le dijeron: "Dí pum-pum". Y mi padre dijo "Pum, pum". Pues nada, así aprendió a disparar mi padre.
Esta es una imagen del corazón de mi padre. Yo hoy no lo tengo para retratos, saldría descuidado.

El miércoles tengo otro examen de lenguaje musical: percusión corporal, poliritmias, cantar, lectura vista, creación de melodías. Me da vergüenza presentarme y hacerlo mal. No he avanzado nada desde la última vez.

miércoles, diciembre 07, 2005



Sí, es verdad.
Es sólo una cuestión de equilibrio.
De comisura de labios.
De que sobren las palabras.
Las promesas siempre se cumplen
mañana.
Y para eso suele faltar muy poco.


Música:
Piano - Paola Vaggio


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Siento mucho la calidad sonora, es una grabación casera. Que nadie me dió clases de piano, también se nota. ¿Y lo bien que me lo paso?

lunes, diciembre 05, 2005

enfadadas en el born


Quiero destacar el cielo del Nus (nudo) de la Trinitat (trinidad) y la vista desde allí, las barriadas, la fábrica de cerveza, chimeneas industriales... Cualquiera puede pensar que con ese nombre tan divino y celestial se trata de un lugar tranquilo para meditar. La verdad es que es un nudo de carreteras. Si supiera hacer fotos me pararía y haría una, pero además de que no sé, si te paras ahí te juegas la vida por una foto y tampoco creo que valga la pena. Quién sabe, igual un día me paro. Diré "un momento". Me pararé, pondré todos los intermitentes, que por supuesto se ponen todos con el mismo botón, si no fuera así tardaríamos demasiado, y haré una foto. Click. Ya está, borrosa.


Si VACACIONES = 1 entonces
Imprimir("ALERTA, discusión")
si no
imprimir("ok")
fin si


La Señorita Picnic y yo nos enfadamos ayer. He estado haciendo algunos cálculos y siempre que falta poco o poquísimo para irnos juntas unos días, nos discutimos. Deben ser los nervios, la *expectación: hace un mes que tenemos la lista de la compra hecha en una tabla excel.

También hizo el menú hace un mes. Diablos, ¿qué veo? un picnic! no puede ser cierto!

Giulia cree que si me quito las gafas la veo **borrosa, aunque lo cierto es que la veo perfectamente, tiene los ojos marrones y muy brillantes. Como caramelos de coca-cola a contraluz. También tiene unos labios bonitos y unos dientes muy blancos y el pelo largo y resbaladizo. Algunas veces vocaliza mal y me dice cosas que no entiendo como "mira la luna que bonita está", aunque en realidad yo oigo "mira la para-parapapá" Entonces pasa un rato y yo le digo "mira la luna qué bonita está" y ella dice "pero si ya te lo he dicho...".
Ayer, finalmente nos reconciliamos, o eso creo. El jueves nos vamos de vacaciones con la perra. En la casa hay chimenea y creo que también nieva.

Deseo no volver a meter la pata. Tengo esa tristeza característica de la resaca de una discusión.

*expectación: 1. f. Espera, generalmente curiosa o tensa, de un acontecimiento que interesa o importa.
** Sólo tengo dos dioptrias en el derecho y dos y media en el izquierdo. No es mucho.

viernes, diciembre 02, 2005

Recuerdas cuando

Hay mucha gente sola en esta facultad. No es como mi primera universidad. Todo es diferente, es peor. Quizás es porque por la tarde sólo vamos los antipáticos que trabajamos por las mañanas.
---
Voy a contar una cosa de otro siglo.
Cristina y yo empezamos a la vez Historia del Arte en 1998. Nos conocimos en el tren el segundo día de clase. En seguida decidimos que compartiríamos piso ya que teníamos en común una cosa importante: la misma piscina. De pequeñas íbamos a la misma piscina. Y además, sorprendete pero cierto, mis padres estuvieron a punto de apuntarme a su mismo colegio. ¿Y qué quiere decir eso? Que además de ser compañeras de facultad hubiésemos podido ser compañeras en Educación General Básica, Bachillera Unido Pérez y en Curso de Orientación Universitaria. Vaya, que el destino es imprevisible.

Para esa misma navidad, ya estábamos casi instaladas. Encontramos un piso de dos habitaciones en las ramblas. Dormíamos juntas porque así las dos teníamos la habitación grande. Al principio nos molestaban algunos ruídos de la noche: las campanas dando la hora, las gaviotas, pasos en las maderas del puente, la velocidad del tren.

Un día, sin darnos cuenta, pusimos el despertador una hora antes.
- Oye , ¿no crees que hoy está todo más oscuro Cristina?
- Sí, quizás...

Las clases estaban vacías. ¿Qué habrá pasado? ¿Dónde están los demás?
Estaban durmiendo Cristina, eran las siete de la mañana.

Nuestro piso era pequeño pero a todos les gustaba. Los mares cenábamos pizza, quiero decir los martes. Comprábamos la masa hecha, le poníamos mucha cebolla y atún. Cuando hacíamos sopa se entelaban los cristales. Hacía frío fuera. Y fuera de la cama también. Cuando me despertaba y asomaba la nariz por el edredón, me acordaba de esas narices de zanahoria de los muñecos de nieve en las postales.

Algunas veces me ahogaba de la risa con Cristina.
Parece mentira, pero todo eso ya no va a volver. Qué complicado.

Hoy una canción incluída en el disco Lágrima Negras, de Bebo Valdés y Diego Cigala, "Se me olvidó que te olvidé" No es exactamente el tema pero me apetece.


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lunes, noviembre 28, 2005

coches y guitarras


Me invitas a tu torre de Babel y yo me siento afortunada en todos los idiomas. Los papelillos de colores de la tienda de coches usados, permanecen quietos y helados de frío, mientras tú y yo hablamos algo en la oscuridad. Y son conversaciones importantes las nuestras. Yo veo ésto y aquello desde el coche y una carretera y los cimientos de una casa. Y es un paisaje agradable, de noche agradable, porque descubro que me acaricias el pelo y me gusta. Es valioso porque lo descubro.
---
Salgo de casa y estreno una chaqueta nueva de color azul. Voy a buscar a Giulia porque me gusta ir a buscarla y que me diga lo costipada que está cuando entra en el coche. Giulia me pregunta.

- ¿De qué color es esto? -señalando mi camisa de rayas-
- Negro y rojo.
- ¿Y esto? -señalando mis pantalones-
- Negro.
- ¿Y esto? -señalando mi chaqueta nueva-
- Azul.
- ¿Y esto? -señalando mis zapatos-
- Marrón.
- ¿Y esto? - señalando las patillas de mis gafas-
- Rosa chicle.
- ¿Entonces?

De acuerdo, prometo que intentaré conjuntar mi ropa, pero es que parece que así es más divertido.

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[Ver vídeo The Kills]


Para química la de Alisson Mosshart "W" y Jamie Hince "Hotel", que es igual a The Kills, una banda de mucho ruído y guitarras potentes. En la entrada del concierto no ponía The Kills, estaba escrito Sleater Kinney, ya que en realidad tenían que venir ellas a tocar, pero lo anularon porque Carrie, que es la guitarrista molona y con estilo, está enferma, (o lo que ellas quieran decir) y por eso en la entrada ponía Sleater Kinney pero en realidad tocaban The Kills. El Sr. Hotel también es un guitarra muy molón y con estilo, que mueve los pies al ritmo y hace posturitas. Alisson Mosshart canta fumando y también toca la guitarra en algunas canciones, también con estilo. Me gustaron mucho, sonaban muy bien. Entre tanto rollo punk, la Sra. Alisson le lanzó un beso al Sr. Hotel desde detrás del bafle derecho. Algunos pocos lo vimos.

jueves, noviembre 24, 2005

por fín esto parece un diario

Al final no he comprado zapatos, no he visto ningunos que me gusten muchísimo.
Esta mañana había un hombre joven en el metro con una maleta gigante, parecía aburrido. Una maleta más grande que él mismo. La arrastraba por el andén y a su paso, iba dejando un surco limpio y brillante en el que podías verte reflejada. La maleta gigante era una pulidora de suelos y estaba dejando la estación de *Mundet como el palacio de Sissí Eperatriz. Qué ganas de bailar, cuánta emoción. Si todos hubiésemos levantado el culo de nuestro asiento y nos hubiéramos puesto a bailar un vals en aquel andén de palacio, el pulidor esbozaría una sonrisa, orgulloso de su trabajo, y nosotros, todos nosotros, no seríamos más felices pero sí más despreocupados. Hoy hemos desperdiciado una oportunidad. No sé con que frecuencia pulen el suelo en el metro de Barcelona.
Giulia me ha dicho que ella soluciona los problemas haciendo tablas excel. Así que le he enviado una tabla excel con una lista de pequeños desastres, y ella me la ha devuelto con posibles soluciones. Además ha añadido colores para agrupar los problemas por temática y tres columnas más que yo he tenido que rellenar, una con "Orden importancia para hoy", otra con "Necesito para solucionar" y otra con "Prioridades". Ahora tengo que estudiarlo.
* No estoy segura de si era en Mundet o en otra.

viernes, noviembre 18, 2005

homenaje

A la perra




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Subo las escaleras de la facultad y reconozco el sonido de un piano y una voz desafinada. Al lado, veinte xilófonos como una tormenta metálica y brillante, envuelven 40 flautas estridentes y con mala baba. Treinta baquetas taratá ta tá, una canción popular para niños, palmadas y puertas que se abren y se cierran.

Me siento en un banco del pasillo y saco mis polirítmias, ya llevo una hora estudiando. He comido raviolis con tomate, mero con ensalada y un yogur de limón. Mi preferido.

Llega tarde a clase, Miranda. Se sienta a mi lado, está triste como las cosas tristes. Me cuenta que se le ha muerto la perra. Después de tres noches agonizando por un tumor en la vejiga, ha decidido llevarla al veterinario para que la sacrifiquen. Se la han devuelto muerta en una bolsa de basura. La han ido a enterrar a la finca de la família. Está prohíbido, pero las tierras son suyas. Antes de meterla en el agujero la han sacado de la bolsa y la han envuelto en una toalla. "Estaba así, quieta".

Miranda entra en clase de danza y yo sigo estudiando para mi examen de lenguaje musical. Lo tengo a las 17:30.

Aparece una mujer. Lleva un abrigo oscuro y una bolsa de plástico blanca sin letras y un pañuelo rojo anudado al cuello. Mira el tablón de corcho y busca algo. Se gira, me mira, me pregunta:

- ¿Perdona, tú eres de música?
- Sí...
- ¿Sabes como se llama la profesora de formación rítmica y danza?
- Sí... bueno no, pero está ahí adentro -Hago un gesto con la cabeza y le señalo la clase-
- No... pero esa no es...
- ¿No es esa? -pregunto extrañada-
- No, es una rubita y delgada. ¿No sabes quién es? Por cierto, ¿Qué haces?
- Estudio para un examen de lenguaje musical.
- ¿Quieres que te ayude en algo? Soy profesora de música, ¿tienes dudas?
- Uf... tengo muchas dudas, pero ahora me estaba mirando las poliritmias.

La mujer se ha acercado, tenía la piel fina y limpia, los ojos verdes. Algas, oceáno. No sé qué edad, joven. Se ha sentado a mi lado y ha empezado a marcar el compás.

- Ui no no, vas muy rápida, empieza otra vez, fíjate... así.

La mujer desconocida con una bolsa plástico blanca sin letras, un pañuelo rojo anudado al cuello, la piel fina y limpia y los ojos alga, me ha hecho repetir una y otra vez la línea 168, hasta que por fín, me ha salido.

- El truco está en que lo hagas despacio, es que vas muy rápida y te inventas cosas.
Hemos estado repitiendo una y otra vez la línea, y justo ha sido, de entre las cinco posibles, la que me ha salido en el examen.

A las 17:30 me ha venido a buscar la profesora, me ha dado el examen para que me lo fuera mirando 10 minutos antes de la prueba. La desconocida me ha deseado suerte y se ha ido.

Al final, he suspendido, no he hecho bien los ritmos y he desafinado leyendo la partitura de una canción que decía algo de un cielo azul y un niño. Solo he aprobado la parte de poliritmias, la que me ha estado enseñando aquella aparecida.

- A tú amiga se la ve muy enrollada, te ha estado ayudando eh -me ha dicho una compañera de clase cuando he salido del examen-
- No que va, si no es mi amiga. No la conozco de nada.

Como el año pasado, he vuelto a suspender. Hasta junio no puedo volver a examinarme. Me he metido en el coche y me he puesto a llorar.
La calle estaba mojada, no sé en qué momento del día ha llovido.
Unos nudillos han golpeado la vetanilla del coche, he levantado la vista y he visto a la mujer de la bolsa blanca. Le he dado una vuelta a la llave de contacto y he bajado el vidrio.

- ¿oye, cómo te ha ido? ¿Qué te ha pasado?
- Nada... muy mal.
Me he puesto a reir para disimular y le he dicho que solo había aprobado la parte que ella me había enseñado.

- No te preocupes, mira...

La mujer ha sacado una libreta de la bolsa de plástico blanca y ha arrancado una hoja. Me ha apuntado su teléfono.

- Me llamo Ángela.

Me he quedado mirando mientras se alejaba por el paseo. Entonces, justo he recordado que la profesora rubita y delgada se llama Olga y fue la que me suspendió el año pasado, pero Ángela ya estaba muy lejos para decírselo.

Giulia está de viaje, así que hoy me quedo sin mimitos.


jueves, noviembre 17, 2005

quintos párrafos

Sigo a Nuria, de la bitácora El perfecto Cuadrante, y participo en el jueguito del libro. Consiste en escribir en nuestro blog el quinto párrafo de la página 83 del libro que estemos leyendo actualmente. Así se crea una cadena de quintos párrafos de libros, que quién sabe, podrían formar un libro de quintos párrafos.

El libro se titula "Gramática de la Fantasia - Introducción al arte de inventar historias" del italiano Gianni Rodari, inventor de historias para niños.

Algo sobre su biografía {
Cuenta Rodari en el prólogo que

"Durante el invierno de 1937-38, recomendado por una maestra, esposa de un guardián municipal, fui contratado para enseñar italiano, en sus casas, a los hijos de algunos judíos alemanes que creían -lo creyeron por pocos meses- haber encontrado en Italia refugio contra las persecuciones raciales. Vivía con ellos en una chacra sobre las colinas que bordean el Lago Maggiore. Trabajaba con los niños desde las siete hasta las diez de la mañana. El resto del día lo pasaba en los bosques, paseando y leyendo a Dostoievski."

Y un día de esos, paseando por los bosques, leyó una frase de los "Fragmentos" de Novalis que decía:

"Si tuviésemos una Fantástica, como hay una Lógica, se habría descubierto el
arte de Inventar".

Sobre Gramática de la Fantasía {
De ahí surgió la idea de "Gramática de la Fantasía", donde recopila una serie de "técnicas" y ejercicios que pueden servir para inventar historias y cuentos en clase para y con los niños.

En definitiva, un libro para los que creen en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar en la educación.

El texto del quinto párrafo de la página 83, habla sobre el imaginador Leonardo Da Vinci. Rodari explica como Leonardo descomponía sus máquinas en elementos para estudiar por separado sus diferentes funciones. Y el texto dice así:

(...) Con estudios de este tipo, Leonardo, lograba incluso divertirse. Recientemente ha sido descubierto su dibujo de una invención burlesca: un "amortiguador para frenar la caída de un hombre desde lo alto". Se ve al hombre caer, no se sabe dónde, frenando por un sistema de cuñas ligadas entre sí y, en el momento final de la caída, por una bala de lana cuya resistencia al golpe se mide y controla por una última cuña. Es muy probable, por tanto, que deba atribuirse a Leonardo también la invención de las máquinas inútiles, construídas por juego, para realizar una fantasía, diseñadas con una sonrisa, momentáneamente opuestas y rebeldes respecto de la norma utilitarista del progreso técnico-científico.

Links de interés:

Web de Gianni Rodari

El libro tiene algunos ejercicios muy curiosos, vale la pena darle un vistazo si os interesa el tema.

AY! se me olvidaba, paso el juego a quién quiera, pero que avise en los comentarios si lo hace.

lunes, noviembre 14, 2005

el mundo


No sé como no se dobló el mundo de ganas, giulia. Imaginar sexo es como pensar en los detalles de una historia antes de escribirla.
El deseo vive a un centímetro de los labios, imanta la piel, pone el corazón a la carrera. Sale por la boca, por eso es imposible mantenerla cerrada.

Estos días me estoy fijando en los gestos que hacemos cuando tocamos en clase. La cara que pone Eduard es la que más me gusta. Mueve los ojos a derecha y a izquierda, lentamente, mirando hacia bajo.

martes, noviembre 08, 2005

so-fá


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(Titi-ri y Lluvia)

Desde el sofá veo el cielo. Me siento y veo el cielo.
Sin levantar la vista,
se ve el cielo.

Te sientas y lo tienes en frente, por eso no hace falta poner la televisión, por eso no importa si no funciona la antena. Por eso no importa si la era digital, si la parabólica, si la analógica, porque desde el sofá de Giulia se ve el cielo.

En los días nublados, llueve antes. Porque en los áticos siempre llueves antes. No te hagas la tonta. Giulia llama a sus amigos del primer piso, del segundo, del tercero, del cuarto, del quinto, del sexto ...
Titi-ri Titi-ri Titi-ri
Titi-ri Titi-ri Titi-ri (suena el teléfono)

- Hola, buenos días, soy la del ático. Está lloviendo. Va a llover.

Y las llamadas telefónicas se encadenan por toda la ciudad, desde los áticos hasta los primeros, sin olvidar los entresuelos, "Está lloviendo, va a llover".

miércoles, noviembre 02, 2005

karaoke post

Hoy tengo pocas ganas de escribir pero tengo un micro en el ordenador que es peor. Hi hi hi, hi hi hi

Semilla Negra en exclusiva, versión inédita. (Un mano a mano entre L. Watling y P. Vaggio)



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Quizás debería estar haciendo deberes...

sábado, octubre 29, 2005

eso que solíamos hacer

Aquesta cançó li dedico al meu amic òscar perquè és tendre i animal (com jo): Vos estim a tots igual - Antònia Font


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El otro día quedé con mis amigos. De repente tuve muchas ganas de hacer eso que solíamos hacer, ir andando desde Gracia hasta el Freaks a mirar cómics. Lo divertido es que en realidad sólo lo hicimos una vez. Sólo ocurrió una tarde. Pero me debió gustar tanto, que es como si hubiera fragmentado el recuerdo en varias partes, como confetti, y se ha colado por diferentes huecos de mi memoria. Pasa lo mismo con ese día que estuvimos merendando en un banco de una plaza del centro, y entramos en un supermercado y nos compramos patatas fritas, chocolate, queso (yo me compré queso), coca-colas y fantas. Parece que en vez de un día, haya ocurrido muchos días.

(aquí iba una foto de garbanzos)

La estuve esperando un par de minutos y luego la ví al otro lado de la calle. Cuando el semáforo se puso en verde, cruzamos las dos a la vez y nos encontramos en medio. Giulia llevaba unas zapatillas rojas, un jersey rojo y un anillo rojo, y unos pantalones negros con una camiseta negra. Sin duda era Giulia, nadie en el mundo se conjunta más que ella. Un día de estos, estando descalza en las clases de técnicas de voz, le dije a Gemma, "fíjate, llevo pantalones negros a rayas, calcetines azules y estas zapatillas marrones y granates" Giulia debe pensar que soy un poco daltónica.

Después de cenar pensamos que podíamos ir al cine, La vida secreta de las palabras empezaba en media hora, pero aún nos daba tiempo de llegar. Hanna, la protagonista, se parecía a la imagen que hice en mi cabeza de la enfermera Ingrid, la fantasía que tuve durante varios días el año pasado, y pensé en X, porque también llevaba un aparato en el oído, por eso yo decía que ella oía lo que no oyen los demás.

De vez en cuando miraba entre la oscuridad de la sala a Giulia, y la veía tan concentrada y tan dulce y tan..."pequeñita". No sé por qué veo a Giulia "pequeñita", cuando en realidad es más mayor que yo y sabe muchas cosas más que yo (bueno, sabe cosas diferentes) pero no sé... igualmente la siento pequeña como un garbanzo o como una semilla.

Mañana, si hace buen tiempo, quizás vamos a la playa a estrenar mi cometa, la que me regalaron por mi cumpleaños, y si llueve, iremos a ver una exposición de Caravaggio, aunque estoy pensando que quizás mañana por la mañana tenemos mucho sueño.

jueves, octubre 27, 2005

gramática cursi

enjabonarte con los poemas que te escribo. un patito. deslizar sílabas por tu nuca. ponerle comas a tu risa larga. paladear el sabor de mil países en tu ombligo. acentuar tu piel. vocalizar los labios. desenredar la ortografía entre tu pelo. mira, observa, una cometa en el cielo ¿la ves? el viento se acaba en una playa. caminas por la arena. encajo mi pie en tu huella.

welcome infinito.

(aguas de março - bso goldfish memory)



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martes, octubre 25, 2005

gente que me rodea


Bailarina de Degas


Silvia ha tenido que dejar de bailar este año. Por eso va por los pasillos de la facultad brincando y mirando al frente. Cada gesto que hace la delata. Cuando canta coloca los brazos delante, en forma de óvalo, como las bailarinas. O como si tuviera una barriga muy grande. Y cuando está sentada hace puntitas con los pies, lo descubrí el otro día.

Su novio es veterinario y lo conoció en unas fiestas de barrio. Le oído la historia del encuentro varias veces. Cuando él le estaba contando las ventajas de la esterilización canina, ella le plantó un beso que lo dejó sin respiración. Contrariamente a lo que todos piensan, si te dejan sin respiración no te mueres. Al menos en esas circunstancias.

Mi primer beso con G.Picnic fue en una parada de autobús a las tantas de la noche. Yo no le contaba nada sobre perros, aunque podría ser. Estábamos en una parada de autobús porque no la llevé a su casa, seguro que a la vuelta me hubiese perdido. Tengo muchas ganas de verla, habrá crecido un poco en 15 días. Hoy me ha dicho que nos veremos el viernes porque el sábado no puede y el lunes tampoco puede. Me he puesto un poco triste, ya no recordaba lo difícil que es salir con G. Picnic y querer quedar un dia cualquiera sin tener que planificarlo diez días antes.
- Oiga no se cuele, póngase a la cola!

sábado, octubre 22, 2005

con nombre de detective


Aún no se ha descubierto quién ha sido.
¿Quién habrá robado las joyas?
Tras la pista anda la intrépida investigadora Carol Blenk. Yo no seré la única que se someta al interrogatorio.
Hay más sopechosos.

jueves, octubre 20, 2005

no se puede ser más feliz que una peluquera canina


Links de interés aportados por Bea:

- La primera lavadora para perros
- Innovación en el lavado de mascotas
- Y el tipo ganó un nobel a la limpieza

Esta semana está siendo algo extraña para mí. Creía que esta quincena iba a ser de paso, que transcurriría sin demasiados acontecimientos, que con Giulia haciendo la ruta de la seda, estos días servirían para coger carrerilla y de una vez por todas, tomar el ritmo de mis clases.

La verdad es que no está siendo así y no tengo tiempo para poder hacer lo que quiero. Para hacerlo con calma. Me gustaría tanto ser sólo universitaria, me refiero a eso de volver de clase, hacer los deberes y ya está.

Ayer, después de cenar, llené la mesa de la cocina de papeluchos y fotocopias ilegibles. También intenté hacer una bonita melodia en do mayor con dos frases de 8 compases cada una, forma AB reexpositiva, 4 periodos, 2 finales femeninos y 2 masculinos y bla blaa bla y no se qué tonterias más, y me salió un churro. Un churro de churro. Y es que yo sé hacer melodías muy bonitas, puedo hacer una melodía bonita por minuto!! imaginándome, por ejemplo, a giulia en un barco, con un sombrero de paja o volando encima de un dragón rojo y verde, serpenteante. Pero no las sé escribir!!!!! No me arriesgo a escribirlas mal y que me suspendan! Hoy volveré a intentarlo.

Espero aprender de una vez por todas o tendré que plantearme seriamente que lo de poner una peluquería canina tampoco es tan mala idea. Además, estaría rodeada de perritos todo el día, con lo que me gustan, y seguro que tendría la oportunidad de teñir a un caniche de rosa y dejarle esa bolita de pelo en la punta de la cola. Ai. Suspiro.



lunes, octubre 17, 2005

tacto

El viernes, además de ser mi cumpleaños, ocurrían otras cosas. Mi madre tenía una prueba en el hospital, de las que le hacen a menudo para controlarle la enfermedad del colon. Esta vez le encontraron 5 pólipos y se los sacaron ese mismo día. Uno se lo dejaron dentro porque era demasiado plano. Ahora tenemos que esperar los resultados.

Sería un golpe muy duro volver a lo de antes, al infierno que fue la colostomia y los meses de quimioterapia. Pero lo que me ha sentado peor de todo este asunto es que después de preguntarme por mi madre y las pruebas, me diga como si tal cosa, que el sábado se murió la tía de no sé quien de cáncer de colon y que sólo ha durado un año. Ese comentario sobraba. No lo habrá hecho a próposito pero el morbo que parece despertar la muerte ajena, la de los demás, no me hace ni pizca de gracia. Así que siguiendo con el tema, unos tienen pólipos y otros tienen el tacto en el culo.

Hoy estoy cansada y con pocas ganas de nada, pero eso sí, me ha fascinado algo:

Cuando Giulia se despierta, yo me acuesto, y cuando ella se acuesta, yo acabo de entrar en la facultad. Mientras Giulia se mete en la cama, cierra las manitas y sueña en China, a mi aún me queda toda la tarde por delante en la universidad. Es curioso, ¿verdad? Hasta el día más tonto guarda algo sorprendente.

viernes, octubre 14, 2005

27




Como ya son las 24:00 y por lo tanto 14 de octubre, ya es mi cumpleaños. Hoy cumplo 27.

Nací a la una del mediodía. Me adelanté un mes. Mi madre se despertó de la cesárea como si un caballo le hubiese pateado la barriga durante horas y horas. Por entonces mi padre aún tenía pelo.

La hija de Felicísimo, mi abuela, la mujer del aviador, contestó sin dudar ni un segundo: "sí, sí! enfermera, hágale los agujeros en las orejas!".

Mi primera casa y la de toda mi infancia era un sexto piso.

martes, octubre 11, 2005

fiesta sorpresa





Giulia se marcha mañana, estará fuera 15 días. Se va lejos, como de aquí a China, sin exagerar. Hoy es su cumpleaños pero lo celebramos hace dos días. El mío será este viernes, pero lo celebramos hace tres días.

Giulia me preparó muchos regalos. Yo ya le dije que quería 50 guitarras.

Me senté en la mesa y me dió un sobre que pesaba bastante. En el sobre escribió algo así como: "me dijiste que querías 50 guitarras, ¿que te parece si lo dejamos en 27?" Lo abrí y dentro encontré 27 guitarras de cartulina con un mensaje cada una. La primera llenó el comedor de confeti y de la segunda apareció una botella de cava.

Yo estuve muy impaciente durante toda la cena porque sabía que me quedaban 25 guitarras más. Cuando acabamos de cenar, Giulia abrió la puerta de la habitación y la cama estaba llena de regalos. Yo debí abrir los ojos como platos. El juego era una especie de "memory", consitía en leer de una en una las frases de las guitarras de cartulina, que eran pistas para adivinar el regalo y estaban numeradas hasta llegar a 27. Entonces yo tenía que buscar el regalo que llevara el mismo número, lo difícil es que el papelito con el número quedaba por debajo del regalo y entonces tenía que ir mirándolos todos cada vez que leía una nueva guitarra. Lo hice bastante mal y tardé un montón en abrirlos todos.

El guitarrazo final fueron entradas para una ópera sideral en el Liceu. La adaptación entre Star Treck y Encuentros en la tercera fase de Semiramide de Rossini.

Yo también le hice regalos, pero aún faltan dos porque así el cumpleaños dura más. Uno se lo daré un día que no se espera y el otro cuando vuelva de viaje y este será el más increíble. De momento, le regalé un romántico cuchillo de submarinista y una pizarra acuática para que escriba bajo el agua.

El domingo nos bañamos en el mar, se estaba muy bien en la playa. Ella se bañó más que yo porque a mi se me enrolló un pulpo en el tobillo y salí corriendo.

jueves, octubre 06, 2005

tengo


Rachel Salomon
phone: 718-637-1073
Tengo todas las vidas a la vez,
todos los deseos al mismo tiempo.
Decenas de despertares,
goteras de canciones en la casa
y manchas de silencio.

Los ladridos de los perros
que aullan,
los ladridos de los sueños
que me desvelan.

Tengo una voz,
una búsqueda y un encuentro.
A veces miedo.

Y para hoy,
planes con Giulia .

martes, octubre 04, 2005

ensayo de idiomas: qué mala soy traduciéndome

Ilustración de Ann Feild Didyk
phone: 410-235-0240
email:
annfeilddidyk@verizon.net

M'agradaria tant
tenir el món en miniatura i poder-te seguir allà on anessis.
Plantar-me al teu costat només movent un dit. El mar te'l faré amb aigua de l'aixeta i els caramels de Sant Medir seran els teus vaixells.
T'acaronaria els cabells pels carrers i et faria la traveta.
Riuria de tu una estona
i et faria perdre el metro
i et posaria molts cotxes davant perquè fessis caravana
i et relliscaríen els objectes de les mans
i et canviaria l'emisora de ràdio
i et tancaria el llibre al nas
i t'esborraria els documents que guardes a l'ordinador!
I també et faria un petó. Estic graciosa.


(he realizado algunos ajustes en la traducción al castellano)


Me gustaría tanto,
tener el mundo en miniatura y poder seguirte allá donde fueras.
Plantarme a tu lado con solo mover un dedo.
Haré el mar con agua de grifo y los caramelos serán tus barcos.
Te acariciaría el pelo por las calles y te haría la trabanqueta.
Me reiría de ti un rato,
te haría perder el metro
y te pondría muchos coches delante para que hicieras caravana
y te resbalarían los objetos de las manos
y te cambiaría la emisora de radio
y te cerraría el libro en las narices
y te borarría los documentos del ordenador!
Y también te daría un beso. Estoy graciosa.

lunes, octubre 03, 2005

con soltura


El sábado la ví a las tres de la mañana, un poco después de que aquella chica me pidiera un beso en la puerta de los lavabos.

Yo miraba hacia un lado y hacia otro, apoyada en el marco de la puerta, con la soltura que te dan dos cubatas y una cerveza de más.

Una chica de unos treinta y no sé, se acercó y me preguntó la hora.
- ¿Qué hora es?
Miré el reloj.
- Las dos y treinta y cuatro, ¿Te parece una buena hora? - le dije yo-
- Sí, es buena hora -dijo ella-
Entonces se acercó aún más y me preguntó:
- ¿Estás sola?
A lo que yo respondí:
- No, estoy con dos amigas.
Y ella siguió,
- Me refiero a que si tienes novia...
- Sí, pero está en una boda -contesté yo-
- Entonces puedes besarme.
Empecé a reirme pero en seguida me puse seria, me estaba acorralando entre ella y la pared, acercándome sus labios. Era una situación absurda. Después de un tonto forcejeo, me escurrí casi por debajo de sus piernas y logré escapar.

Me fui como un perrillo asustado, gimoteando. Auu auu auu aug. Eso me pasa por andarme con chulerías cuando doy la hora.

Salí a la calle, esperé un rato.
La ví a las tres de la mañana, llegó, aparcó y me subí en su coche. Hablamos un poco sobre como había ido todo. Le pregunté si yo era su novia, acordándome de la pregunta que me había hecho aquella del bar, y me dijo que sí. Llevaba un vestido y zapatitos altos, se me resbaló la mano por su escote, también por los muslos y otra vez esos besos de chicle del primer día.

Los montones de presente vuelan y se elevan aunque a menudo veo que el futuro viene de culo.

Un eclipse a las 11 no es nuevo para mí.

jueves, septiembre 29, 2005

La hija de Felicísimo






La Hija de Felicísimo le lavó la cara con agua a una muñeca de cartón. La muñeca se quedó sin rostro.

Cambié de línea de metro por un día. En la amarilla todo es más viejo. Los asientos están puestos uno al lado del otro a lo largo del vagón y dejan una pista de baile en medio para mí y mi amiga invisible. Mi abuela, la hija de Felicísimo, me hizo macarrones para comer pero no me contó ninguna historia de mi abuelo Miguel, el Aviador, aunque como ya he escrito alguna vez, en realidad era mecánico de motos.

El Aviador y la Hija de Felicísimo vivían en una casa muy grande, en frente de una farmacia que aún existe, en Gran Vía con Calabria. El Aviador tenía un gimnasio en el sótano y un saco de boxeo. Saltaba a cuerda y hacía mucho deporte, no fumaba y se murió joven. Le gustaba salir a pasear en sus motos. Siempre las llevaba muy límpias, relucientes, luna, plata, espejo. Uno de esos días se marchó con su amante y se llevó todos los muebles de la casa. Y también el dinero (...) El Aviador se fugó.

Una vez, mi madre también se fue de casa y la yaya no dejaba de repetir "Cómo su padre... cómo su padre, el Aviador!!"

lunes, septiembre 26, 2005

yo, perro




Lo mejor de dormir con giulia, sin duda, es despertarse.

Dormir en sí es incómodo. Cambiar de postura es como llevar cinco copas de cristal de una punta a la otra del sueño, tienes que hacerlo con sumo cuidado. Si se pudiera aprovechar la noche con los ojos abiertos y descansar, me la pasaría vigilando. Yo, como perro, le olisquearía las orejas por detrás y hundiría mi hocico entre su pelo, buscándole la nuca con mi nariz fría. Giulia se levantaría y palparía en la oscuridad un caramelo para el costipado, luego saldría por la puerta de la habitación y bajaría las escaleras hacía la cocina. Y yo, atenta a todos sus movimientos, saldría corriendo detrás, porque giulia ha abierto el armario de las galletas y está preparando leche.
Muevo la cola muy rápido, doy saltos a su alrededor. Guaa..arrff arff...guauu...

viernes, septiembre 23, 2005

vermut

Giulia Picnic ha podido combinar su última inmersión del verano conmigo, eso me alivia, ya que quizás quiera decir que mi cara de besugo no es tanta. Y no sólo eso, además me ha encargado comprar, mientras ella está buceando en el fondo del mar, siete tomates grandes, una bolsa de patatas Ruffles, una de 3D ( a saber que es eso), dos potes de olivas rellenas, dos fuets, tres plátanos y dos manzanas. Me ha dejado dinero y todo. Es una mandona.

Como mis padres se han ido de fín de semana, Giulia Picnic se quedará a dormir esta noche y me ha hecho poner más ropa en la cama porque sino dice que tendrá frío. Es una chica inconsciente.

He estado cocinando para esta noche una receta sorpresa que yo misma me he inventado, pero ups, se me acaba de quemar todo. El pollo está negro.

miércoles, septiembre 21, 2005

no tengo tiempo

Ya ha empezado el curso en la facultad y otra vez no tengo tiempo para casi nada. No he podido quedar con Giulia Picnic ni una noche y por lo visto se me han acumulado ya 3 o 4 golpes de aire en las cervicales.
Por suerte, hoy me toca la segunda clase de técnica de voz con Heldensgtrong y las 2 Finlandesas rubias como dos rayos de sol. Nos estirarán en una colchoneta y haremos ejercicios de relajación y sentiremos el estómago, los brazos, la garganta, las manos, las piernas, incluso la nariz y ¿el dedo pequeño del pie? El profesor nos ha dicho que si nos dormimos no nos preocupemos.
En la primera clase, Heldensgtrong nos explicó que en Occidente la única cultura del cuerpo que tenemos es la de estar muy delgados o estar cachas. En cambio, no nos preocupa el equilibrio entre cuerpo y mente, la relación con el espacio, las buenas posturas, etc. ¿A ti tu mamá te ha enseñado a sentarte bien? ¿con el culo en el borde la silla y la espalda recta?
Ayer, Giulia Picnic cambió la que iba a ser seguramente su última inmersión del verano, para estar conmigo el viernes. Esto hace que me plantee, que quizás empiezo a tener cara de sepia o de berberecho. ¿Y si tengo cara de besugo?

lunes, septiembre 19, 2005

hablas muy rápido

Algunas veces dices palabras que no entiendo.

Enlazaslasfrasesunadetrásdelaotrasinsilenciosperonoimporta.
Hablasrápidomuyrápido.Yocadavezestoymásatentanovayasadecirme
algomuyimportante
lomásimportante
yelsonidosepierdaentretupelotuagendaoenelgiro
detucuerpoenlamadrugadaporqueeslahora
enlaquetodoseparaylasúnicascosasquepasan
sucedencontigo.

Pero es que por teléfono es muchísimo peor.

jueves, septiembre 15, 2005

siesta




La luz revuelve todos los rincones de la habitación pero no bajo ni un palmo la persiana.
Me voy durmiendo. El sol ilumina las cortinas blancas y el aire las mueve sin darse cuenta.
A mis bailarinas no sólo me gusta mirarlas, también tocarlas, se balancean tan despacio, me siento caprichosa. No puede ser bueno ni malo, no da tiempo.
El sueño me pesa, intento ganarle y agarrarlo por sorpresa para que me reciban en la plaza como a la heroína que vence al sueño, y lo ata y lo deja paralizado y luego le pregunta por ti con los ojos abiertos.
Finalmente me dejo y es una sensación llena de agua.

domingo, septiembre 11, 2005

Llevo el diario atrasado

notita

Lo más destacado de la semana pasada ocurrió el martes, el viernes y el sábado. El domingo, el aire olía a barbacoa como siempre.

Las demás cosas fueron de aquí para allá. El examen, los compañeros de la facultad, la mañana en la oficina, el desayuno en el bar. El ballet de los camareros con las tazas y la leche caliente, el vals de las cucharillas, el vapor de la cafetera como un suspiro de dragón. Bloooff.

Martes 6 de Septiembre
Quedé con Giulia para cenar cerca de donde aquel día tomamos te y mate, y parece que haga tanto tiempo... y en realidad, solo hace cuatro meses.
Casi a las 23:00 decidimos que era una buena noche para la práctica del tai-chi entre semana y fuimos a buscar mi coche que estaba en la otra punta de Barcelona. Luego fuimos hasta su pequeña casa que precisamente se sitúa en la punta opuesta a la primera punta mencionada y estuve allí hasta la 1:30. Y qué pereza volver hasta la otra punta otra vez.

Viernes 9 de Septiembre
El viernes fuimos al cine y Giulia Picnic sugirió que hicieramos un picnic antes de entrar. Nos compramos un bocata y una galleta de chocolate. Después de la película estuvimos bailando en un bar canciones que no pasan de moda, pero Giulia, de repente! se quiso ir a practicar tai-chi. Vaya por dios, qué sacrificio, otra vez, con lo bonitas que eran aquellas canciones que no pasan de moda. Le regalé un cd de K.T Tunstall, Eye to the Telescope, que estuvimos escuchando en la habitación. Sonaba bonito.

Sábado 10 de Septiembre
Fui a la fiesta que se celebraba en el ático. Era el cumpleaños de Violetah y le llevé el último cd de Cocorossie y una postal de unas chicas que estaban de espaldas, vestidas para bailar sevillanas y con la cabeza algo cabizbaja, como si estuvieran un poco tristes, quizás porque ya se acababa la feria de abril o quien sabe. En la postal, le recordé a Violetah aquel día que fuimos al cine y ella se comía los caramelos como si fueran palomitas, uno detrás de otro, y yo podía oir como le crujían dentro de la boca, entre los dientes, cronch, cronch. Nunca había visto a nadie comerse así los caramelos.

Muchísimo más tarde, Evita me decía que tengo mucha metáfora y poca vergüenza y me ataba su sujetador al cuello como si fuera una pajarita. Su plan era que yo le diera celos a Giulia con ella, porque dice que los celos son sexis y buenos para una relación. Además me recomendó que llegara 10 minutos tarde y con su sujetador al cuello. Entonces yo diría: "Giulia llego tarde porque he estado tomando un cubata con Eva, jo-jo, que me ha entretenido, jojo" Pero me quité el sujetador del cuello en cuanto salí de la discoteca y lo guardé.

Ya eran las 5 de la mañana, vaya horas de quedar, y la calle estaba en silencio. Oí unos susurros que decían mi nombre, "ssssh, ssshhh, shhh" y miré a derecha y a izquierda y no ví a nadie. Luego volví a oirlo y finalmente, a la tercera, descubrí que era Giulia. Ella pronunciaba mi nombre y yo parecía que lo oía por primera vez. Estuvimos practicando tai-chi y hablando de lo bien que lo hacíamos.

De camino a la casa de la otra punta, compré crusanes de chocolate. Eran las 8.00.

martes, septiembre 06, 2005

septiembre, un golpe de aire + vacaciones giulia (III)




Ayer, en cuanto me levanté, me miré el cuello en el espejo.

Me dolía justo ahí, donde muerden los vampiros. Pero no tenía ninguna marca, ni tampoco ninguna mancha roja en la piel. Nada de nada.

Me dolía como si me hubieran dado un golpe o churrepeteado el cuello toda la noche. Por lo menos, toda la noche. Luego tuve dolor de oído, de cabeza, de barriga, de cervicales y por último, de paletilla izquierda.

A mediodía, mi mamá me dijo que debía ser un golpe de aire o un mal gesto. Lo mismo me había dicho mi compañero de trabajo, "Eso es un golpe de aire o que has dormido en una mala postura". Y lo mismo le dije yo a mi tío Javier, cuando me lo encontré y ví que tenía un ojo enrojecido, como si se hubiera pasado la mañana llorando solamente por un ojo.

- ¿ Qué te ha pasado? Tienes el ojo rojo.
- Pues no lo sé, se me ha puesto así de repente...pero no me escuece ni me molesta.
- Será un golpe de aire.

Por la noche hablé con Giulia y a ella también le dolía la cabeza. Yo le conté lo mío y también me dijo que seguramente sería de un golpe de aire. Entre las dos, sospechamos que me tiene alergia y es por eso que cuando me ve le cuesta respirar. Mi primer regalo fue un vips vaporubs para descongestionar las fosas nasales. Aunque todo hay que decirlo, durante las vacaciones Giulia respiró muy bien.

La que no respiró tan bien fui yo, sobretodo el día que bajamos en canoa el Sella. Estuve durante todo el desayuno en tensión pensando que me caería de la canoa, me daría con una piedra en la cabeza y me la abriría como una nuez. Y adiós Paola Vaggio. Y adiós Mundo. En cambio, Giulia, además de haberse subido al Dragon Khan 8 veces seguidas, se pasó la infancia de girlscout saltando de canoa en canoa, haciendo equilibirios y remando, right- left! right-left!. Así que mi única salida era subirme a la canoa.

Primero nos llevaron en una furgoneta hasta Arriondas, que era desde donde empezaba la bajada. Creo que coincidimos unos cuántos miedosos y cagaos en el mismo grupo porque íbamos todos en silencio y muy serios. Nadie decía nada... excepto Giulia, que nos contaba a todos aquel día que se cruzó con un cocodrilo y le ató el morro con las cuerdas de saltar a la comba...

[continuará]

miércoles, agosto 31, 2005

Mis vacaciones con giulia (II): Hielos en la nevera

( del diario de papel)


En Llanes, cerca de los Cubos de la Memoria, estaban las 3 niñas que jugaban a ver cual de las 3 era la menos miedosa. Ahí, al lado del puerto, el agua estaba oscura. La niña que llevaba el bañador diferente a las otras dos, que lo llevaban azul marino con una banda azul cielo a un lado, exclamó:" ¡Hay un pulpoooo!" Y en seguida, la más alta, echó al agua las gafas de bucear y se tiró de cabeza y empezó a nadar. Las otras dos se lo pensaron un poco, pero una empujó a la otra y cayeron las dos. Nadaban sacando el cuello por encima del agua, como si no se quisieran mojar la cara. Daban brazadas demasiado bruscas y nerviosas, de las que no te dejan avanzar. Cuando llegaron justo al punto donde se habían quedado las gafas, dieron media vuelta y volvieron. Salieron del agua riéndose. "¿Y el pulpo!?"
Me quedé una rato embobada.

Avancé hasta un grupito de gente, miré hacia todos los lados buscando, pero no la veía. Entonces oí "eh vaggio..." y noté un tirón en la manga. Me gustó mucho encontrarme a Giulia de sopetón, entre la gente.
- ¿Qué cubo de la memoria soy yo? -me preguntó-

Curiosamente, una hora más tarde, fue allí, en Llanes, donde encontré un apellido para Giulia.

Fue a eso de las 17:20, en la Vinacoteca El Castillo, tomando un albariño, bueno, fueron dos al final, y unos pinchos. Nos habíamos pasado toda la mañana en la playa. Giulia dijo que esa noche podíamos hacer un picnic. Lo cierto es que Giulia siempre quiere hacer picnics. Así que se le ocurrió que podíamos comprar una nevera de playa para poder tener bebida fría. Entonces pensé: PICNIC, Señorita Giulia Picnic.

**este fragmento de post se puede saltar si no apetece entrar en detalles
Nos fuimos a comprar la nevera de la playa. A mi me gustaba mucho todo eso porque era como una pequeña aventura, muy pequeña, eso sí, no creo que nadie haya escrito un libro sobre eso. Bueno.
En la primera tienda, la nevera que encontramos era demasiado pequeña, así que seguimos buscando una que se ajustara más a nuestra idea de nevera.
En la segunda tienda, que estaba subiendo una cuestecita y a mano izquierda, se les habían agotado, así que nos fuimos en seguida.
Y en la tercera, que era de esas de "Todo a 1 euro", sí que quedaban, hasta teníamos dos modelos para escoger. Una era tipo mochila, que a mi me gustó mucho, pero que era muchísimo más pequeña que la otra, que era tipo bolsa bandolera y tenía dos bolsillos a los lados y que además era azul. En la misma tienda compramos un abridor, dos copas para beber vino y brindar, un trapo para que no se rompieran las copas, unos pañuelos de papel de color amarillo que luego nos dimos cuenta que olían a limón, unas bridas de colores para no se qué del submarinismo...y creo que nada más.
En el supermercado compramos: Un albariño, una bolsa de patatas onduladas y unas olivas rellenas. Se nos olvidaba algo importante, el hielo para la nevera. Tuve que volver a entrar a comprar una bolsa.
**
Bolqué la bolsa de hielo en la nevera, los cubitos rebotaron en la botella haciendo ruido. Cuando salí de la ducha, Giulia Picnic ya había preparado un picnic en el suelo de la habitación. Se nos cayó un poco de cera de una de las velas que Giulia Picnic se había llevado por si hacía un picnic en la oscuridad, claro. El vino estaba muy fresquito. La nevera funcionaba. Y bueno, que voy a contar más que no se deduzca ya.

domingo, agosto 28, 2005

mi verano con giulia (I):" El chipirón gigante"



El domingo a las 8:00 hacía mucho viento.
Giulia tenía ojos de lentejita y no le cabían las lentillas.

El principio del viaje fue algo extraño para mí, sentía que debía portarme muy muy bien después de tanta bronca telefónica con ella, así que me puse a hablar de muchas cosas para desviar la atención...blablabla, blablablá, mientras ella conducía su Audi descapotable. Justo después de pasar por Zaragoza, paramos a un rato a despejarnos y de paso, yo me callé un poco. Giulia toma el café amargo y desde que nos conocemos, siempre me da su sobre de azúcar, yo los estoy guardando en una cajita de madera pero ya se me está quedando pequeña con todos los que he puesto hoy.

En Santander estuvimos paseando un poco por la ciudad, yo ya había estado allí hacía 5 años. Ella también, pero es que Giulia ha estado en todos los sitios del mundo. Nos sentamos en el borde del paseo y Giulia dejó los pies colgando hacia el mar. Yo me quedé algo atrás porque me daba vértigo y el vértigo es un miedo que atrae y marea. Con Giulia a veces hago cosas que me marean pero al final me acaban gustando.

A las 18:00 ya estábamos en Asturias y hacía mucho sol. La casa era muy bonita, llena de flores de muchos colores. La habitación daba a un jardín con una valla como las que hacen los niños cuando dibujan una casa. Había mucho silencio. Silencio, silencio, silencio, silencio. Silencio, silencio, silencio. El silencio no necesita demasiadas palabras.

Por la noche bajamos a Ribadesella, que estaba a un 1.5 km de allí y Giulia me enseñó a enfocar con la cámara, todo un descubrimiento para mí aunque parezca una tontería. Bebimos sidra y cenamos unas chipirones gigantes que casi se nos comen a nosotras. De repente, cuando ya estábamos confiadas, un chipirón empezó a mover sus gigantescos tentáculos, se iba a zampar a Giulia! Pero yo lo evité con mi cuchillo. Ñaca.

- Oooh!! no sé que hubiera pasado si no hubieras estado aquí..." -dijo Giulia acalorada y algo asustada-
- No te preocupes, yo siempre estoy atenta con mi cuchillo - dije yo, como si nada, mientras abría en canal al chipirón-

Había música en una plaza, era un orquesta de verano de las que a mí me gustan! Na ni no naaaaa, nanino naaaa... Sonaba un paso doble y nos inventamos que éramos famosas y nos había cazado la prensa del corazón, cabe decir que Giulia era una actriz y pintora a la vez, muy muy conocida, y yo una cantante y escritora, no menos reconocida. Nos habíamos encontrado por primera vez en una sala de arte en Florencia. Ella estaba acabando de montar la exposición y yo entraba por sorpresa. Al verme, ella pensaba, "¿qué hace esta tía aquí con esas converse tan feas!?! " y yo pensaba.."ui, la tipa esta, vaya zapatitos Gucci que me lleva..." Pero la fuerza del destino nos hizo repetir.

Giulia tenía algo que le brillaba en la mejilla. A Giulia se le había resbalado una estrella de los ojos. El silencio era tan grande que se metía en la cama y no nos dejaba dormir.

viernes, agosto 19, 2005

el salchichón cursi




Me gusta desayunar dulce
?


Ayer hubo tormenta, el perro se asusta con los truenos, se pone a temblar y busca algún escondite. Abrí la nevera, y mientras yo iba repasando la puerta para escoger una bebida, a Valiente le faltó tiempo para saltar y colocarse entre los tomates, los pepinos, la lechuga.

Pero...¿ qué hace el perro en la nevera en pleno mes de agosto?


jueves, agosto 18, 2005

ísima

Los recuerdos se resumen en frases y silencios. Ramas en la arena, lluvia de barro, agosto sin metros. Deseos de semanas menos largas, o si son largas, contigo. Kilómetros con mi reflejo en el regazo, para llevarme como si me llevaras. Me gustaba aquella canción, me gustas con mis canciones.

sábado, agosto 13, 2005

quina vida, tu

Ansiosa por nadar, mi nueva condición gruñona me ha provocado una migraña con dolor de barriga incluído. Así que ayer me fui a la cama a las nueve con un bloque de hielo en la frente y balbuceando, que no es lo mismo que bucear, mi mama me mima. En realidad, tenía que ir a un concierto de bossanova con S y luego ir al cabo a mirar la lluvia de estrellas. S compró 4 números de la loteria, ella tenía un deseo fijo, yo estuve dudando con el mío.
ANA tiene un nombre con casi 4 montañas. De una te caes a menos que des un salto muy grande. ANA echó un ancla al 20 de agosto para encontrame en alguna parte.
ANA, estuve descuartizando el silencio en la cama y sólo encontré mi respiración y un montón de latidos en mi estómago.

jueves, agosto 11, 2005

de plata

Ayer tarde fui a ver a Giulia, curiosamente, los veranos de su infancia están a menos de 5 km de los míos. Ella también tiene amigas aquí, como yo, y también se han hecho mayores.

Estuvimos en su playa. Los toldos a rayas azules y blancas me recordaron a Muerte en Venecia de Luchino Visconti. Algo decadente, sí... Las nubes empañaban el cielo y el mar estaba revuelto pero no demasiado.
- Hoy el mar parece cemento -dije yo-
- No, parece plata... - dijo Giulia-

Por lo que se ve, mi visión de las cosas no es demasiado brillante. No estoy de buen humor. Me da un poco de rabia que Giulia se vaya de vacaciones a Italia sin mí...acompañada de su amor platónico, no, perdón, su ex amor platónico. Esta última aclaración me deja mucho más tranquila.

Lo cierto es que no quiero saber nada de Giulia durante los próximos siete días. No quiero que me llame para contarme lo bien que se lo está pasando en la Costa Amalfi y lo mucho que se está acordando de mí. Ciao bambina.

Va a resultar que soy celosa, absorbente, egoísta, inmadura, insegura. Ecs, qué rabia ser así. Voy a tener que nadar mucho esto días.

domingo, agosto 07, 2005

verano

Estoy en el lugar donde veraneo desde siempre. No es una exageración, mis padres compraron el apartamento antes de tenerme a mi. Está mi amiga S, nos conocemos desde que éramos pequeñajas. Pasábamos aquí los 3 meses de verano, desde que acababa el colegio hasta que comenzaba. Ahora, como somos mayores, no coincidimos tanto porque tenemos una vida diferente. Pero este año sí, al menos esta semana, luego vendrá I, que también es otra amiga del verano.

De momento he ido a la playa, he tomado el sol y he empezado a leer un libro. Ayer noche me bañé en la piscina con las luces. Bajo el agua, el resplandor... parecía como si estuviera a punto de producirse un milagro o algo así.
Esta mañana he ido temprano a comprar al mercado, tenía muchas ganas de pedir la tanda en las paradas y de desayunar con mi madre en la terraza.


Dentro de menos de 15 días me iré de vacaciones con Giulia.

miércoles, agosto 03, 2005

ayer eran las cinco o más

Eran las cinco o más. Hemos entrado en un lavabo juntas y nos hemos besado, como si se fuera a acabar algo, o mejor, como si estuviera a punto de empezar. Yo he cerrado los ojos, alguien ha cerrado las manos, han golpeado la puerta.
Me enamoré de ti el miércoles pasado, fue justo cuando sacabas los croissants de la bolsa. Hoy hemos entrado en una librería, has tenido Rayuela en las manos y te he contado lo mejor que he sabido que se puede leer de dos formas distintas.
Luego nos ha pillado el chaparrón en el Raval. Se te mojaban los pies y los hombros, a mi me resbalaban las gotas por el cuello. He deseado desnudarte pero no era posible allí. Las calles se han llenado de agua en un momento y no encontrábamos tu coche aparcado. Yo sabía que no era esa la calle pero tampoco sabía cual otra podía ser.
Había una chica empapada en la calle, inmóvil, tirada, tan lejos de aquí. Yo he creído que estaba muerta y tú has llamado en seguida a una ambulancia. Luego he visto como te acercabas, le has tapado la cara con tu paraguas. Para que no se le mojara más, ni una gota más.

lunes, agosto 01, 2005

ploff plaff

Nadar y nadar hasta llegar a la pared, dar la vuelta y seguir nadando. Los primeros 15 días de las vacaciones se me van a hacer eternos, largos como la piscina (swimming pool en inglés). Ayer noche nos cruzamos con el autobús de la playa, iba iluminado y vacío, yo pensé que volvía de otros veranos. Giulia puso el intermitente , tic tic tic tic tic, ese pulso tan familiar...es curioso, hay algo en su tono de voz que me recuerda al de una amiga de la infancia. Es el inicio de agosto, de repente echo de menos la rutina y eso que aún no han empezado las vacaciones para mí. Soy impaciente, me impacienta el tiempo que aún no ha pasado por el reloj. Veo a Giulia y hace 1000 cosas. Yo no sé qué 999 cosas hacer para llenar el tiempo. En realidad todo serían parches, comodines, cacahuetes, para esperar un poco más entretenida. Mi mamá ya me dice que las personas que se dividen son más listas. Yo me llevo siempre entera, me planto allí como las piedras, ploff plaff. A veces me lanzan con gracia sobre el agua, y doy saltitos y hago ondas. Creo que mejor me voy a dormir.

"I love you, Ono" de Stereo Total (gracias a malosa)



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domingo, julio 24, 2005

Génesis II

Una de esas veces, me la encontré en una camilla en medio de un pasillo. No la reconocí, no veía a mi madre, yo veía a una niña. Miraba a su alrededor, desprotegida debajo de una sábana. Mi madre sin sus zapatos de tacón, sin su bolso, sin su perfume, sin carmín en los labios. Me acerqué y se le iluminaron los ojos. Se hizo la luz.

Música: "Latidos" - Paola Vaggio


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jueves, julio 21, 2005

Hawaii-Bombay




"Hawaii-Bombay
son dos paraísos que a veces yo me monto en mi piso"


Veinte de julio, Giulia está fuera esta semana, se ha ido a llenar de agua la piscina. Cuando vuelva, me tiraré de cabeza y nadaré pensando en nada, en mucho de nada. Litros y litros de sábanas, colchones sin sueño, los relatos de sepias gigantes y una pelea de besugos. Mi Giulia submarina, se incorpora desnuda, se sienta en el borde de la cama y bebe un poquito agua. Tiene mil y una ventanas, como noches, Giulia. Yo las abro del todo, hace mucho calor.

lunes, julio 18, 2005

amarillo

Domingo, 17 de Julio, Mi calle da a un mar de flecos amarillos y farolillos hechos con garrafas de agua. A primera hora se mueven con el viento y en los sueños rompen olas de plástico y papel. Te acariciaría el rostro una vez más, después de una vez más, mientras suena alguna música en la plaza. Las orquestas de verano viajan en furgonetas llenas de cables, el guitarrista toca borracho. Los libros ya se leen solos, las aventuras se enlazan y algunas historias, solo para mí, empiezan en la calle de tu colegio.

viernes, julio 15, 2005

¿por qué?

Desde que mis padres se han independizado, la cocina está llena de latas de conserva, gazpacho en la nevera y carne congelada. Casi nunca como segundo plato porque suelen ser más díficiles de hacer que los primeros. Les tengo un poco de manía.
Ayer quedé para cenar con E después de 3 meses sin vernos. Cuando ya habíamos tomado un mojito y varias copas de vino, me explicó lo bonita que había sido nuestra relación. También me preguntó por Ingrid y por Giulia y yo le pregunté por Todas en general. De Ingrid le dije que me había dejado llorando en una estación de metro y de Giulia que sabía hablar chino y que nos estábamos conociendo.
Cuando llegué a casa me sentí muy triste y dejé la luz encendida de la lamparita. Mi corazón bombeaba hacia fuera y todo se manchó de sangre. Me picó un mosquito justo en la teta.

martes, julio 12, 2005

Génesis

No cabe duda, casualmente soy un desastre. A mi me gustaría no serlo o que los demás fueran igual de desastres que yo, para no sentirme en desigualdad de condiciones, pero creo que no es viable.

El viernes invité a Giulia al cine. La invité a ver una película que ya no estaba en la cartelera. Sí, una que ya no estaba. Pero claro, es que justo la quitaron ese día y yo no estoy en la cabeza del programador de la sala! Además, esa misma mañana cayó en mis manos un periódico, estaba tirado en el asiento del metro. Y pensé "oh, qué suerte la mía, me aseguraré de que aún hagan Happy together en el Casablanca" Pero oh! el periódico era del jueves, el día anterior, y no tuve en cuenta que los viernes cambian las películas. Uf. Dos semanas hablándole a Giulia de la película para ir el día que ya no la hacen. Yo sí que soy feliz. Para acabarlo de rematar, llegué un poco tarde.
En cambio, cuando El Creador hizo el Mundo, todos sabemos que dijo:


"Y Giulia será ejemplo de organización y todos los seres se fijarán en ella por esa gracia" (Génesis)


Ella me ha encargado una misión que se llama habitación doble con jacuzzi. Como la motivación es grande, no me costará concentrarme mucho en el tema, así el riesgo de desastre es menor.

Estoy muy agitada, ¿dónde están mis días tranquilos de escritura tranquila?

miércoles, julio 06, 2005

las palmeras de Lesseps


Vernos, dependía exclusivamente de ella.

El camión-grúa cruza la plaza Lesseps transportando unas palmeras. No me acostumbro a ver árboles subidos en camiones.

De hecho, muchas veces no sabía ni si la volvería a ver. Yo era una niña muy obediente esperando, casi como el día ese que mi padre no venía a buscarme al colegio. Aunque en apariencia era ella la que me esperaba.

Me he quedado para comprobar, si por casualidad al de la grúa se le iba la mano y aplastaba el quiosco o taponaba la salida del metro con una palmera.

Ha hecho un año que me acerqué a Ingrid y hablamos por primera vez. Yo llevaba puesta, como ella misma dijo, la sonrisa de aviador. El hermano de Willy me ha dicho que hacía mucho tiempo que no iba a saludarles. No hay nada mejor como hablar del Pasado para no equivocarse.

Al final, el del camión grúa las ha podido dejar en el suelo, pero aún sin plantar.

La tremendísima Giulia está aprendiendo a aguantar la respiración bajo el agua, por si a caso. Un amigo me dijo que le parecía que yo había dado con la horma de mi zapato. Me reí un poco, yo a Giulia la veo muy aventurera, en cambio a mi me da miedo saltar de un trampolín. Aunque para cosas más prácticas suelo ser atrevida. De todas formas, para este amigo mío hasta un o una terrorista mundial sería la horma de mi zapato.

El viernes subimos a mirar las estrellas a la terraza (¿me habré vuelto cursi?). Abrí mi hamaca abatible 100% y nos estiramos. Claro que con media botella de martini y con una de vino, las estrellas las hubieramos visto hasta en el parking.

Giulia, estoy poniendo un pie en el trampolín. ¿Y si una de las palmeras fuera para ti?