Hace un par de años intenté escribir una novela que no acabé. No hay nada raro en ello. Me refiero a que es típico en mí empezar y no acabar, pero no importa, es divertido pensarla y planearla. Pues bien, la protagonista de esa novela que no acabé solía estar muy atenta a todas las señales de la vida.
Una señal de la vida es, por ejemplo, recibir la definición de una palabra cada día –éste es un servicio de la página de la RAE, se llama "La palabra del día"– y creer que esa palabra va a definir tu día. Como un horóscopo.
Hoy he recibido la palabra "absurdo". Exactamente quiere decir estar "sordo" a la razón.
absurdo, da.
1. adj. Contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido. U. t. c. s.
Mi día de hoy se ha caracterizado por haber sido totalmente absurdo. Porque lo de hoy no ha sido normal. Debería preguntarme qué hago aquí, en esta casa a la que amo como si fuera la chica más bonita del mundo –la casa–, pero no lo hago, me parece algo natural, aunque hace apenas un año ni lo imaginara. Y me pregunto qué haré dentro de 12 meses. Mañana llamaré a un amigo. A ver si me acuerdo.
Estar todo el día sola es como si alguien extraño tuviera un álbum lleno de fotos tuyas y se pasara el día mirándolas. Pero no hay una segunda persona, absolutamente todo es en primera. Y veo cómo lavo los platos, y veo cómo hago la cama, y veo cómo me tomo una café en la terraza y la cucharilla da vueltas, y veo cómo me tumbo en el sofá (y el sofá se acerca hacia a mí) y veo cómo escribo en un teclado. Y me parece que es como si el tiempo estuviera parado. No tengo prisa. Es como el mar, en el que hay olas, una detrás de otra. Viene una ola y sabes que detrás de esa va a venir otra; es tan bonito como los primeros acordes a piano de una canción, o como pasear en bici al lado de la playa un sábado, o como escuchar el camión de la basura de madrugada.
Siento, desde hace tiempo, que camino por muchos lugares a la vez; las personas con las que me cruzo por la calle no están realmente en esa calle, están en otra; no están en este mes, ni en este año. No entiendo el motivo. Y todo es similar al inicio de un viaje en un aeropuerto, parecido q una canción que acabas de descubrir. Algo espera por mí, pero no sé qué ni dónde ni cuando.
Me he pasado la tarde muy lejos de aquí. En una habitación con un ventilador en el techo. Intentando armar frases con sentido.
Me encanta todo esto tan absurdo.
Pero a la vez me asusta, por si un día debo volver.