sábado, diciembre 30, 2006

canapés para la nochevieja


Entré en el 2006 siendo la última de la carrera. O por lo menos eso creía yo. En cambio, ahora, cierro el año en el primer puesto. He ganado la carrera que más me importaba. La mía. Eso es como en las series, que según la temporada los personajes son más afortunados o menos.

Y aquí empieza mi último audio-post del año porque leer cansa. En honor a Emilio voy a decirlo así:

Pincha aquí o aquí para escuchar el audio-post. Y Feliz año.

...

Acabo de salir a la calle, hace bastante frío. Se oye una guitarra eléctrica y un bajo, creo que también una batería, debe ser un grupo ensayando. He salido corriendo porque mientras escribía, he recordado que había encargado unos canapés y que tenía que recogerlos de tres a cuatro y ya eran las cinco. Así que he llamado a la mujer y le he dicho que lo sentía, que se me había olvidado. Pobres canapés, yo aún recuerdo cuando se me olvidaron en la puerta del colegio.
Así que la mujer, que se llama Carme, me ha dado instrucciones y me ha dicho que estaba cerrado pero que ella estaba dentro en la cocina, preparando platos, y que llamara a la puerta blanca que entonces me abriría. La puerta daba a una especie de almacén con cajas, y ella ha salido vestida con un delantal, sonriente y con los canapés en una bandeja. Cuando me ha visto el dedo roto me ha dicho que me iba a dar una bolsa grande para que pudiera llevarlos. Le he deseado feliz año y me ha dicho que a ella no le había ido bien el 2006. La mujer tenía ganas de hablar. Se ha salido a la calle y ha apoyado el pie en el escalón del portal, se ha puesto a renegar del año mirando al infinito. Yo le he dicho que a mí este me había ido de fábula.

Ayer ayudé a mi madre con la compra. Mi madre había encargado un solomillo en una carnicería que dice ella "que se lo matan todo ellos". Eso me hace gracia, lo de que se lo maten todo ellos. La verdad es que no me dan pena los cabritos ni los corderos, ni la ternera porque en la carnicería no tienen forma de animal. Los pollos sí me dan pena porque aún tienen el pico, por eso siempre lo compro en bandejitas. Este año no he ido a la pescadería. Los pececillos están ahí, tendidos en el cie en el hielo y les veo los ojos y las escamas aún brillantes. La carnicería es más impersonal.

Le he dicho a mi madre que mañana me ayude a ponerme el traje de aviadora. Me arriesgaré a pilotar hasta la casa de Sofía, total, no creo que en tan sólo 22 kilómetros tenga ningún problema, además pondré el P.A.E, que es el piloto automático de emergencia. Aterrizaré en su calle y ella me estará esperando asomada en el balcón, fumando un cigarrillo. Como si me hubiera esperado todas las nocheviejas de su vida. Es que me tiene muy loca, ostias.

martes, diciembre 26, 2006

¿te diste cuenta?


Te voy a querer mucho esos dos días. Creo que tanto que la gente empezará a odiarse. No tengo ganas de irme a la cama porque me concentro demasiado en mi dedo roto y me duele. Hoy me he puesto una venda nueva y límpia por encima, como de navidad, para ser una chica bonita, de las que caen del cielo si rezas -una chica bonita, por favor, una chica bonita...-. Y si no, también, pero hay que tener suerte. Suerte de la buena y de la que no te cuentan de pequeña para que no confíes demasiado en ella.

sábado, diciembre 23, 2006

con la zurda

Durante los primeros segundos del día jamás he tenido problemas. Me refiero a justo cuando abres los ojos. No los he tenido ni cuando los tenía. Y esta mañana, por ejemplo, todavía dando vueltas en la cama, no recordaba mi dedo roto y mi mano derecha inmovilizada.

Así que me he puesto a hacer planes que tienen que ver contigo. Iba a conducir durante un cuarto de hora y a las nueve te esperaría en la parada de autobús como cada sábado. He querido cerrar el puño para que nada se fuera. Pero algo me estorbaba. Medio dormida iba a quitarme eso que me molestaba tanto en la mano. Quería sacarme el hierro al que llevo atado el dedo para que se esté quieto, pero la verdad es que ya habían pasado los primeros segundos del día y yo ya no era inmune a los problemas. Estoy bebiendo cerveza a solas y la tarde se me está haciendo interminable.

miércoles, diciembre 20, 2006

dedo roto

Me he roto un dedo de la mano derecha y no se me da bien escribir con una sola mano. He decidido grabar un post en directo que cansa menos.


Para escuchar el post:


Click here to get your own player.



viernes, diciembre 15, 2006

frivolidad

Escribo desde la facultad que es mi tercera casa este año después del coche. A mi lado hay una chicas que hacen un trabajo sobre "blogs", qué casualidad. Llevo todo el día cargando una mochila que pesa 5 kilos -por lo menos- llena de libros, apuntes, la toalla, el champú, las bambas, la ropa de deporte, etc. Estoy molida. Qué sano es el deporte, me duele todo el cuerpo.

Acabo de escuchar una frase que me ha llegado al alma:

"Cuando he salido del tren ha empezado a llover súper-hardcore, tía"


La expresión "llover súper-hardcore" me ha dejado anodadada.

Me voy, dentro de diez minutos tengo clase pero es que quería compartir la frase de marras.

lunes, diciembre 11, 2006

fogonazos

Sofía me pregunta muchas veces: ¿de dónde has salido?
Y yo le contesto: De mi casa.
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Estoy muy nerviosa, el miércoles tengo un examen muy importante. Hasta el 23 de diciembre no tendré tiempo libre así que el blog estará semi-parado.
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Mañana como con ella.
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Por fín he conocido Toledo. A los 16 años me escribía cartas con un chico de allí.
En realidad se escribía cartas con mi vecina. Yo le ponía posdatas.
Luego le dijo a mi vecina que también se quería escribir conmigo.
Le conocí la primera vez que fui a Madrid con el instituto. Mi vecina se puso celosa.
No recuerdo nada de ese viaje excepto que estuve en la pensión Nuria de la calle fuencarral, que compartí habitación con Laia y no sé quién más, que salimos todos los de clase por Malasaña, que desayunamos churros en una cafetería llena de gente y que en mis walkmans sonaba Chemical Brothers.
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Luego él se vino unos días a Barcelona a verme. Yo le dije: Pablo no seas tonto y vuelve con tu novia. Mi vecina estaba celosa 2.
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En la plaza mayor venden pelucas de colores.
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Qué frío hacía el viernes por la noche. Y la gente se las pone.
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Pagamos 3,50 euros para poder escuchar a Elvis en la habitación del hotel. Sofía se reía.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Inolvidable.
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Que no se olvida.
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Mañana hará dos años del infarto de mi padre.
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Hoy hace un año de la puñalada que me volvió mala.
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Vuelvo a ser buena.
...

lunes, diciembre 04, 2006

sálvese quien pueda

Este post se puede escuchar. <<<arcadenoe.mp3>>>

Visto lo visto, hay personas valiosas porque lo son. Es una virtud. No se puede medir el tesoro por el oro que contiene. No se puede medir un secreto por lo que esconde. Es o no es.

Tengo la sensación de que todo puede contaminarse y estropearse. Tal vez deba hacer muchos viajes en mi avioneta y no sólo salvar a linces en peligro de extinción. Llevarme trozos de mi vida a un lugar seguro para que estén a salvo.

Quiero meterte en mi arca volante y también tu casa y las calles que la rodean. Las guitarras, el ordenador. Me llevaré a mi madre y los recuerdos de su padre miguel el aviador. Me llevaré a mi padre y su gran porcentaje de corazón. Meteré a los perros y el bosque por donde les gusta pasear. Tengo que meter la carretera que lleva a mi casa, la parada de metro y la estación de tren para ti. Me llevaré la tarta del 81 cumpleaños de mi abuela y a mi abuela, claro. Meteré la playa de este verano y la plaza mayor de madrid. Ah y la croquetas y el restaurante naranja. Cuántas cosas. Salimos mañana a primera hora. Voy a empezar a hacer el equipaje.
De momento éso.

miércoles, noviembre 29, 2006

se me cierran los ojos

grabado esta mañana

Voy en el metro dando cabezadas. Se me cierran los ojos. Me estoy durmiendo. He abierto el bolso buscando un chicle para mantenerme despierta. Llevo 2 Neobrufen, 1 Frenadol, Anginovag, 2 Aspirinas efervescentes, 1 Almax. Pero cero chicles. Tal vez me automedico demasiado.

Me gustan las personas que lloran y ríen en los transportes públicos. Lo malo es que un día alguien pregunta: ¿por qué lloras? ¿por qué te ríes? La respuesta buena es: "por nada importante".

miércoles, noviembre 22, 2006

*transeúntes

lince bebé
audio blog Este post se puede escuchar. Lo grabé mientras huíamos en avioneta. [lincebebé.mp3]
He contestado al teléfono. He reconocido su voz.
Media hora después se detenía frente al portal de mi casa Carol Blenk con su lince bebé. Lo llevaba en brazos, envuelto en una manta como un recién nacido.
En la bolsa: únicamente biberones y discos de los Stones.

En seguida he comprendido que el Lince se iba a quedar conmigo, que yo era la cómplice. Que desde ese momento yo también huía de la protectora de animales y de todos los buenos que nos persiguen.

Me he quitado mis zapatos de andar y me he puesto mis botas de volar. Para no perder ni un sólo minuto he decidido subir al lince bebé en la avioneta y llevármelo a un lugar seguro para él. Este es nuestro viaje. Yo también estuve una vez en peligro de extinción. Todos quisieron cuidar de mí como sucede contigo.

Mientras piloto mi avioneta y como golosinas, el lince bebé me mira y con ojos despiertos espera que le cuente algo. Pues bien, te diré que a los diez años aprendí la diferencia entre los fijos y los transeúntes:
A las once de la mañana, como cada día, pasaba la cocinera por las clases a preguntar quien se quedaba a comer en el colegio. Los fijos eran los que se quedaban siempre y lo transeúntes los que se quedaban a comer ocasionalmente.
Los fijos no levantaban la mano porque siempre eran los mismos, no hacía falta contarlos. Los transeúntes sí la levantaban y la profesora los apuntaba en una lista.
Los transeúntes eran los que a veces se marchaban a sus casas a las doce y los venía a recoger su mamá para ir a comer a casa. Yo siempre quise ser transeúnte. Quedarme todo el mediodía en el colegio me ponía triste, aunque luego se me pasaba el rato volando jugando a canicas en el patio.
Insisto, yo quería ser transeúnte. No fija. Fija no. Los fijos siempre se quedaban en el colegio a comer. Todos los días. Todo el mes. Los transeúntes podían elegir. Los transeúntes a veces se iban a casa de sus abuelas a comer lentejas. Pero yo no podía ir porque mi abuelastro era. Era un hombre extraño para mí, con pistola, uniforme y las mejillas frías. Un abuelo sin beso.

Mi madre fue a hablar con el colegio. Les dijo que yo siempre iba a ser transeúnte. Aunque en realidad era mentira, yo era fija, a mí no me podían venir a buscar, mis padres trabajaban mucho. Pasé un curso engañada pero contenta, siendo transeúnte cada día, levantando la mano para que me contaran. Sólo la cocinera sabía la verdad: yo era fija, no transeúnte.

Lince bebé, en muchas ocasiones vas a ser un transeúnte fijo. O un fijo transeúnte. Aunque no seas consciente de ello, pero durante estas dos horas de vuelo te aseguro que vas a ser el lince bebé más valiente del planeta.

*transeúnte.
(Del

lat. trans?ens, -seuntis, part. act. de trans?re).1. adj. Que transita o pasa por un lugar. U. t. c. s.
2. adj. Que está de paso, que no reside sino transitoriamente en un sitio. Apl. a pers., u. t. c. s.
3. adj. De duración limitada.4. adj. Fil. Que se produce por el agente de tal suerte que el efecto pasa o se termina fuera de él mismo.

jueves, noviembre 16, 2006

dibujando casas



¿Dónde está la casa que dibujo ?



¿Dónde está la casa?
La casa de las libretas. La casa refugio de las clases aburridas. La casa donde se resuelven las lecturas complicadas. La casa del vidrio en el coche lleno de polvo. La casa sin país que tiene un árbol y una valla. La casa que a veces tiene ventanas. La casa del espejo empañado después de la ducha.
Llévame, creo que es tu casa. Es como la plaza que no aparece en los mapas. ¿Recuerdas? sí, aquella chica del mercado, llevaba vaqueros y gafas de sol. Se acercó con una plano de la ciudad y dijo: "No encuentro esta plaza." Y tú le contestaste: "es que es la única plaza que no aparece en el mapa".

martes, noviembre 14, 2006

nada de nadar



La ventaja de comer sola es que las reglas pueden cambiarse y el primer plato puede ser el postre.

Hoy sólo hay audio-post. Se puede escuchar.

Me apetecía cantar algo con la guitarra para despejarme un poco después de tanto estudiar. Es una versión de una canción que me gusta. La guitarra está un poco desafinada pero éso era un secreto. Hasta que pase el examen del miércoles: nada de diario, nada de escribir, nada de nadar.

miércoles, noviembre 08, 2006

diferentes

Esta mañana he vuelto a ver al loco o al iluminado cantante de ópera de los andenes del metro. Acompaña la voz gesticulando con los brazos: la sostiene y la levanta del suelo. Luego la libera y la voz estalla. Es un gesto con el que abre caminos invisibles para nosotros, pero visibles para la voz. Ha repetido tres veces : "E non ho amato mai tanto la vitaaa!" Y como él mismo dice al final de todas sus frases, porrom-porrom.
Me siento intrusa en muchos lugares pero soy amable con todo el mundo y colaboro con mis compañeros, eso sí, mis relaciones sociales han disminuído, me quedo callada pero pienso por dentro. Tengo mucho trabajo, me paso las horas libres haciéndolo pero no es suficiente. Me siento algo impotente, necesito tiempo, creo que intentaré ganármelo en un bañera llena de espuma contigo. El otro día fui al cine a ver Pequeña Miss Sunshine. Me estaba gustando mucho pero se fue la luz y nos quedamos sin ver el final. ¿Alguien puede contarme qué pasa después del baile de la niña? Gracias.

lunes, noviembre 06, 2006

condenadas a ganar

Este post también se puede escuchar.

El videoclub de la otra calle siempre está abierto. Está abierto todos los días y a todas horas. Los domingos también, incluso pasadas las doce. Allí está la chica del videoclub, pelirroja pero sin pecas. Suele estar ordenando películas o bebiendo café en vasos de plástico. Hoy ha cerrado cinco minutos, sólo cinco, y ha vuelto con un vaso humeante.
Si un día estás solo, no necesariamente triste, acuérdate del videoclub, siempre hay alguien. Y siempre está abierto.
Hay una caja llena de pósters... pósters de promoción de las películas. Están enrollados y no puedes saber qué poster es hasta que no sacas el rollo de la caja y lees el título escrito a mano en rotulador verde. Sofía me ha dicho: "Mientras hago la cola para pagar, ve allí y prueba. A ver si tienes suerte." Sólo tengo tres intentos para sacar el póster que buscamos. Es una regla que nos inventamos un día, una regla cualquiera que tenemos que seguir y no se vale hacer trampas. Hoy tampoco lo he encontrado pero el próximo día tendremos tres intentos más.

"Italianos", exposición de Bruno Barbey.

jueves, noviembre 02, 2006

hoy hasta las dos

Este post también se puede escuchar
El golpe que me di en el párking de tu casa, tras ese rally que no supera los 1o km por hora, me va a costar 400 euros. Me iba a comprar un coche nuevo pero he decidido que éste, por ser el primero, me lo quedo. Además, mi único gran trayecto, el que cuenta, el de las cosas que importan, lo hago con caballos salvajes. Yo te voto a ti para Presidenta de todos mis estados. De ánimo. Ahora que vuelve el frío no recuerdo que ropa me ponía el año pasado. Tal vez ninguna chaqueta era suficiente. Ah sí, el abrigo-gabardina con el que te conocí. Ése me sacó del invierno.

lunes, octubre 30, 2006

hasta mañana

Que no.
Que los polos opuestos no se atraen. Las personas no somos imanes. Los polos opuestos están tan lejos entre sí que del esfuerzo que realizan por acercarse acaban agotándose, o peor, tal vez odiándose. Nos explican esos cuentos chinos para que podamos dormir.
Encontrar a alguien que coincida contigo y que esté a menos de 22 km es casi imposible. Pero a ti y a mí nos ha tocado.


viernes, octubre 27, 2006

hemos ganado otra vez

No me extraña que Lisa Marie Presley, la hija de Elvis, se enrollara con Nicolas Cage. Lo que no entiendo es que se liara con Michael Jakson.

Son las 24:24, una hora curiosa, y acabo de llegar del hospital. He ido de urgencias porque llevaba un par de días con mucho dolor y siempre me da por pensar que va a ser apendicitis. Finalmente tengo una contractura muscular. Nada que ver. La gimnasia es buenísima para el cuerpo.
Por fín es sábado. Aspiro fuerte para llevarme todo el aire. Ataco la nota más alta desde arriba. De sábado a sábado hay un montón de días y a veces se atragantan, son una madeja de pelos en la garganta de un perro. Y es que la sociedad no ampara a los que encontramos el amor. Nos hacen seguir trabajando y estudiando y cargando con todas esas responsabilidades que nos distraen y nos alejan de nuestras tareas románticas.
Si no tuviera que trabajar podría conducir todo el día contigo, Sofía, mientras los coches, impresionados, se estrellan a nuestro paso. Crash! Crash! Eso sí, aquí no se muere nadie ni se sufren heridas graves, es mi diario. Si no tuviera que hacer deberes durante el fin de semana podríamos irnos a Toledo, o a la Mancha, o a Madrid, a Huelva, o a Málaga, o a Santiago, o a la Coruña, o a Pamplona. Y volver el martes o el miércoles, que más da.
De todos modos seguiría despertándome pronto para comprobar que en Barcelona todavía amanece tarde. Lo que cambiaría es que después de desayunar me tumbaría en la hamaca de la terraza y planearía otro acto romántico.
Ayer corregí unos exámenes de Historia de arte de un par de clases de primero de la ESO. Me supe mal poner ceros, son los primeros que pongo.

jueves, octubre 26, 2006

estamos colgadas


El chico rubio melancólico que pica la carne a las ocho, la chica morena y melancólica que remueve las olivas con una cacito de plástico blanco. El mercado por las mañanas está plagado de nostalgia.
Al finalizar mi verano de los doce años me pasaba las tardes escuchando las mismas canciones que sonaban en el radio-cassette de mi amiga Inma. Mi habitación de entonces daba a un patio de luces lleno de cuerdas para tender la ropa. Cuerdas verdes. Las pinzas de colores caían en picado al patio. Nuestros calcetines ahí abajo, desparejados. Empecé a tocar esa guitarra que había en casa porque mi madre me dijo un día "eso que sientes se llama nostalgia y te iría bien tocar esa guitarra de tu bisabuelo Felicísimo".

Los mediodías en la facultad me desaniman. Las horas se hacen interminables excepto el día que hago Antropología de la Religión. Cosomogonías, hierofanías, 10 días de arrepentimiento y 10 días de olvido, lo sagrado, lo profano... Alguna gente se va de clase antes de que acabe y rebufan haciendo bufff como dragones cansados. A mí me encanta. Todo es tan trascendental que me olvido de los detalles molestos.

A veces siento mucho miedo. Mis temores se agudizan, por lo visto, a partir de las dos de la tarde. Pero este diciembre será el diciembre que no perderé nada.

viernes, octubre 20, 2006

De uso personal

Hoy hace tres años que tengo blog. Feliz cumpleblog, Vaggio. Este post se puede escuchar. Es para que descansen los ojos. <<usopersonal.mp3>>


18-10-06 Tocadiscos + vinilo de Elvis

Ayer aprobé un examen que era muy difícil para mí. Así que tengo que empezar a creérmelo ya.

Salí de clase con ganas de celebrarlo. Me fumé un cigarro en el pasillo para ver si veía a alguien. Quería contarlo. Pero no pasó nadie. Pensé que podía llamar a mi padre.

Le hizo mucha ilusión.

Es que se compró un teléfono móvil aparte del de la empresa. Para su "uso personal".

- Papa ¿ por qué te has comprado un móvil si ya tienes el del trabajo?

- Pues hija... me lo he comprado para mi uso personal.

Le llamé a su móvil de uso personal y se puso muy contento porque en realidad nadie llama a ese móvil de uso personal.

Cuando llegué a casa me encontré con un tocadiscos nuevo y dos vinilos de Elvis. Era mi regalo de cumpleaños que llegaba con retraso. Elvis está jovencísimo en una de las portadas. El próximo día que venga Sofía ya sé que vamos a hacer. Bailaremos I want you I need you I love you... mientras oímos pasar la aguja por el disco.

Hoy en cambio me siento un poco Raskolnikov. Aunque no haya matado a ninguna vieja usurera. He parado el coche en doble fila. Y me he puesto a pensar, a darle vueltas y la verdad es que me ha dado la risa. Entonces he decidido que cambiaba el rumbo y me iba a ver a Sofía.

Cuando he llegado ella aún no estaba, así que he entrado en un bar y me he tomado una cerveza. En la barra había un chico retrasado. Es muy conocido en el barrio. Le estaba cantando unas cuantas verdades a la clientela. La gente tiembla cuando lo ve entrar. Al de la máquina tragaperras le decía: "Tú eres ludópata. Eso está mal." Y a la camarera, que se estaba comiendo una manzana, le ha dicho "Gorda estabas más guapa". Eso sí, todo eso lo dice con una simpatía innata. Yo he pensado que... tal vez a mí... me iba a decir: "Eres una descreída... créetelo más o te van a pisar hasta las hormigas". Pero la verdad es que ha pasado bastante de mí.

Luego me he ido caminando hacia la estación y le he comprado un cruasán de chocolate a Sofía, para que se pusiera contenta. Y antes de llegar la he visto caminando entre la gente con sus vaqueros y su maleta a cuestas. Tan guapa. Cuando le he contado mi síndrome Raskolnikov se ha echado a reír y me ha confesado un par de cosillas. Entonces ya me he sentido más Bonnie and Clyde.
Nos hemos estado besando en el sofá. Unos besos como los del primer día. Después de todo ¿a quién le preocupa Raskolnikov?

martes, octubre 17, 2006

la víspera de mi cumpleaños dormí en la 350

Me meto debajo de las sábanas a leer la libreta con los 74 poemas para mí. Setenta y cuatro poemas inéditos y escritos a mano en bolígrafo negro. De Sofía para mí. Quién no ha jugado a que la cama es un barco y nadie más puede subirse excepto tú. Ayer tuve esa sensación mientras sostenía la valiosa libreta entre las manos.

notita majestic

1 de calamares! Oído cocina. Qué útiles son los blocs de notas de los hoteles.

miércoles, octubre 11, 2006

post express

10-10-06_1736


El post-it que escribí ayer y que dejé en la segunda planta


Tengo muchísimo trabajo. Montones de trabajo. Pero este mediodía me he dado un descanso y me he comprado unos vaqueros, una camiseta, digo dos camisetas y unas zapatillas de correr. De correr mucho pero no para escaparme, sólo son para correr. Las estoy estrenando, no he podido aguantar ni una hora. He cortado el hilo de plástico que las unía con fuego.

El sábado 14 es mi cumpleaños. La semana que viene también es el cumpleaños mi blog. Yo voy a hacer 28, el blog va a hacer 3 años.

jueves, octubre 05, 2006

esta noche me ha dicho que me regalará esa fábrica



Este post se puede escuchar :: fabrica.mp3

Me gusta la fábrica de cemento que se ve desde la autopista.
Porque es gris y no engaña a nadie.
De la chimenea sale humo negro.
Sube y sube, todo el día, sin parar. Las nubes blancas lo rodean, lo intimidan, lo cercan. Pero nadie se da cuenta -son delicadas-. Aún así el humo no cesa.
Es gris, no engaña.
Siempre te lo digo: la dibujó un niño. Por eso es gris, de cemento y saca humo negro. Por eso no engaña. Es todo lo que esperas de una fábrica... y nada más.

Me gusta desde hace años. Como los bidones que brillan al sol, como el perfil de las antenas, como los postes de luz. Es bueno buscarse pasiones de ese tipo. Estáticas, perdurables, manejables. Me di cuenta de eso viviendo con mi amiga Cristina. Un día entró en nuestra habitación compartida, sacó el pijama del armario y se lo acercó a la cara. Aspiró fuerte. Como en los anuncios, y dijo :" ummmmm, qué bien huele." Lo hacía a menudo, no sólo con el pijama, también con las toallas. Sí, es verdad, ahora lo recuerdo, sobre todo lo hacía con las toallas. Yo olía mi ropa y me quedaba igual. Sí, claro, olía bien, pero nada más. A ella le encantaba olerse la ropa. Pensé que quizás tenía el sentido del olfato muy desarrollado y que igual que los músicos disfrutan tocando, ella gozaba oliendo. Una ópera de olores.

Yo tardé unos años en descubrir mi pequeña pasión, en cuanto al olfato se refiere. Pero la encontré hace poco. Es un marca concreta de desodorante y de jabón. Hoy he ido al supermercado y me he comprado toda la gama. Ya tengo mi pasión olfativa.
Tú me tienes a mí. Me hueles, me tocas, me hablas, me cuentas. Yo te tengo a ti. Te huelo, te toco, te hablo, te cuento. Las pasiones sirven para entender el mundo. Lo hacen a medida. Y está bien que sea así porque quién mucho abarca poco aprieta. A nadie le gusta ir perdiendo las cosas.
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MATERIAL DE AYUDA:
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lunes, octubre 02, 2006

qué estilazo tiene Carrie tocando la guitarra

Sleater Kinney , "You're No Rock n' Roll Fun"




La escuché una y otra vez un 25 de diciembre de hace dos años mientras bajaba por la Calle Muntaner a la altura de Via Augusta, a eso de las tres de la tarde. Me quedé embobada delante de un escaparate lleno de guitarras y me hice un par de auto-fotos con los instrumentos de fondo. Luego me subí a un autobús y maté el tiempo mirando por la ventanilla. Me pareció un mediodía de navidad precioso. Hacía sol y frío. Los portales de las casas estaban llenos de famílias bien vestidas dándose un montón de besos y abrazos. Yo seguía con el pie el ritmo de la canción y golpeaba el vidrio con los nudillos.

Pensé que pasado un tiempo lo contaría.

viernes, septiembre 29, 2006

No sé exactamente de qué hablo


Este post también se puede escuchar porque a veces leer cansa. [sincortes.mp3]


Hoy quería estar aquí un rato, en la avioneta. Hace días que no la toco. Últimamente voy en coche a todos los sitios. La carretera no está mal, me gusta de noche, cuando voy sola por el carril: Es mi camino. No me cruzo con nadie. Me he inventado una carretera que llega hasta la puerta de tu casa. Cuando ya estoy cerca, veo mi avioneta aparcada a un lado. Un día le haré una foto pero no de recuerdo, será vigente.

Yo aprendí a llevar aviones una noche que quería volar. Mezclé unas pastillas que tenía mi padre por casa, de las que se toma para arreglar el corazón, y me las tragué con una tarta de manzana que había hecho mi madre. Le sale rica. Y al poco rato ya era piloto y estaba haciendo señales con un espejo desde el aire...

A conducir el coche aprendí llevando a mi madre a las sesiones de quimio en el hospital. Hasta ese momento sólo me sabía dos calles: La calle Aragón y el Paseo de Gracia. Mis amigos se aburrían un montón conmigo, por eso dejaban de serlo. Me daban ultimatums: paola, si no cambias de calle te dejamos de hablar. Se fueron bastantes. Pero fíjate, con lo del hospital se abrió un mundo nuevo para mí, lleno de calles adyacentes y rutas alternativas. Jugué un poco a ser una ambulancia pequeña y sin prisas. Fue un año y medio intenso. Una vez, una amiga vino a hacerme compañía durante una de las operaciones. Yo estaba mal porque hasta mi novio de entonces escurría el bulto y llegaba cuando ya todo había pasado. Así que aquel día me sentí muy bien con ella. Al cabo de un tiempo nos enfadamos por un beso de nada, aunque la versión oficial era "por un concierto", y no nos volvimos a ver más. Tocábamos juntas en un grupo, yo era la bajista y ella la cantante. Los grupos siempre se acaban enfadando por un beso.

Mañana ya es viernes y tengo ganas de despertarme contigo. De estar en tu casa. El sábado sacaremos a pasear al pingüino que ahora ya hace más fresquito y no notará tanto el cambio de clima.

jueves, septiembre 28, 2006

sorpresa



Me acabo de dar cuenta:
Tengo un comentario de Christina Rosenvinge (ella) en el blog de audios. Dice que le ha gustado mucho nuestra versión de "Sábado" y que le encanta ver como las canciones toman vida propia cuando salen de su casa.
De la casa de Christina.
El sábadooo nos pasamos un buen rato hablando sobre ella en el Bar Verde con Yellow, su amigo, Carol y Lucy, mientras llovía. Y nosotros sin saber que el 4 de septiembre nos había comentado porque le gusta nuestra versión de su canción.
Viva los mortales.
La verdad es que aquella tarde que la grabamos mientras los niños chillaban en el parque, no imaginamos que la llegaría a escuchar algún día. No la habíamos ensayado, era el primer día que la tocábamos juntos. Salió así, de repente.

Qué bonito es tener canciones.

miércoles, septiembre 27, 2006

es una maravilla no habrá un antes ni un después


Es tan guapa que a mí también me duele, sobre todo de noche cuando camina a pocos metros de mí. De entre todos los martes posibles yo me he llevado el mejor.

Hoy quería llegar pronto a casa para escribir algo. Pero he preferido ir a buscarla y estar un rato con ella. Hasta las doce. Ni un minuto más porque las chicas tienen que irse pronto a la cama. Lo importante es lo importante y la puesta de sol seguirá durando un kilómetro sobre la arena. Estoy más feliz que siempre -que nunca parece poco tiempo-

Elvis también canta Sweet Caroline....

lunes, septiembre 25, 2006

sin nada que hacer, mirando a las paredes y al suelo también


En el self-service de la facultad sigue habiendo esa salsa para todo que hace que todos los segundos platos tengan el mismo sabor. Lo difícil no es comer sola. Lo difícil, más bien, es escoger el segundo plato. Lo otro es aburrido. Por eso miro hacia las paredes. Y mirando hacia las paredes descubrí este cuadro. No sé el autor/a pero ha utilizado esos colores tan "gauguin" -creo que a quién lo hizo le gustaría mi comparación-

Vemos a tres mujeres tomando café. Dos están muy juntas. Muy juntas porque los brazos de ambas se tocan y las melenas también. En el otro extremo de la composición encontramos la figura de otra mujer que esconde la cara tras un abanico y mira de reojo a las otras dos. La morena de pelo azul se trae algo entre manos, maneja intrigas. Y por si el gesto no lo deja claro, encima tiene un gato delante. La traición. A la pelirroja, el pelo se le ha puesto así del puñal que lleva clavado en la espalda. Aún así, sigue siendo la protagonista del cuadro y a la que mejor futuro le espera. La expresión de su cara es la más sana. Sonríe, ve mundos, a pesar de. A la rubia le está sentando mal el café. La mala consciencia acabará manchándole el vestidito rosa.

En cuanto al decorado, podría ser un jardín. Hay flores, vegetación, fruta. El entorno ideal para morder la manzana.

Se me olvidaba: el puré de verdura se deja comer.

miércoles, septiembre 20, 2006

post-it arriesgado

28/08/06 : El Infinito -like Leopardi-


Aquí sólo se me ocurre pensar en el infinito
pero prefiero quedarme en este lado.


Ha sido mi post-it más valiente. Jamás había querido escalar por si me caía, y precisamente por ese motivo tampoco lo hice aquella tarde. La brisa lo arrancó de la baranda de madera y fue cayendo dando vueltas de bailarina. Hasta que topó con una roca y se quedó un buen rato allí. ¿pestañeando?


28/08/06


Las dos nos levántamos de la silla para verlo mejor. Ella estaba muy guapa con los ojos verdes y el polo azul. Finalmente, el post it se fue al agua tras un doble salto mortal -fue una caída voluntaria- Lo vimos flotar y moverse por encima de las olas hasta que se hundió.

No nos dió pena porque estábamos de vacaciones.

jueves, septiembre 14, 2006

correos


"Return to sender" (1964) de la película Girls, Girls, Girls.


Ayer envié mi primer telegrama. Me fui hacia la oficina de Correos pensando en las palabras que iba a poner. Y todo eso. El caso es que mezclé el Morse con lo de "Stop" y le di demasiada importancia al asunto. Tenía misterio. Además llovía, caía la del mundo. Tuve que refugiarme en el patio de una casa de la calle Carolines.
El agua arrastraba la tierra de los jardines y bajaba sucia. Puse a salvo mis pies en unos escalones. Por encima de mí, un canelón vierteaguas hacía de tejadillo y aquello era las cataratas del Niágara. La tormenta caía con fuerza y salí de mi refugio con el paraguas doblado. El vaquero se me empapó hasta las rodillas. El agua me entró en lo zapatos. Se me borró la dirección de una carta.
Al final, resultó que no hacía falta poner STOP en los telegramas, que es otra de esas mentiras. En realidad, enviar un telegrama es escribir lo que quieras en un papel y rellenar un impreso. Cuando se lo conté a Sofía se horrorizó. Ella, tan acostumbrada a subirse el cuello de la camisa, a hablar en clave, a fumar en secreto, a enviarme las coordenadas de su localización (treinta y pico grados al norte del ecuador) ... y ahora resulta que los telegramas no llevan STOP. Lamentable. lAMENTABLE,. LMANTABLES LAMEBTEBAKSA ANAJDNE AJISQOIJ

lunes, septiembre 04, 2006

mentirijilla


Escribo en presente como si - como si - como si - como si
como si siguiera disfrutando de la isla.

Podría tratrarse de una terapia para reducir el estrés posvacacional: alargar los días contándolos una y otra vez. Alargar los días contándolos una y otra vez. Alargar los días contándolos una y otra vez.

Podría pasarme el curso que empieza explicando sólo un día.
Ya sé cual:
La noche de mayo, una cena en la mesita con el mantel de hilo puesto y las servilletas de papel blancas.
Y las dos copas - me pregunto si habrán más copas. ¿Lo de las copas será como los platos? Siempre hay un mueble con más platos.
En plan fogonazo de Proust: la mesita, la luz baja y la película en el televisor me llevaron al salón del piso de Barcelona. Cuando cenaba embutido y pan con tomate y teníamos otro perro muy viejito y pekinés, pero que entendía perfectamente el italiano.

La noche del mantel en la mesita me sentí tan bien que pensé que pasado un año lo celebraría como San Agusto, San Pertenecer y San Quebien. La estampa me protegerá de casi todo. Los gigantes son torpes por ser gigantes.

El caso es que hoy hemos estado en el Jaleo de Sant Lluis y los caballos bailaban al son de la música mientras bebíamos Pomada. Y por fin hemos conocido la casa de *Laura Martina y su piscina de boda. Yo la imaginé de niña jugando en los muelles y nadando hasta aquel islote. Laura Martina cuenta muy bien las cosas -y muy rápido- por eso en seguida puedes verlas delante de ti como un holograma. También he conocido a una profesora de latín aprovechando que estábamos en el pueblo. Empezamos a fantasear con comprarnos una casa allí y buscarnos un trabajo y hacernos una piscina grande.
Después del Jaleo y del gin con limonada el sol se esconde un momento y se pone a llover. Corremos por el arcén de una carretera repleta de coches que van a la fiesta. Es divertido, no importa nada de nada, sólo caminar muy rápido.

Esto es como un carta. Simplemente te estaba imaginando escribiendo en tu libreta secreta como haces todas las noches desde que te la compraste. Lo que guardas en ella no me inspira una curiosidad morbosa. Mirar y mirarte es diferente.
*1ª pista: la identidad de Laura.
*2ª pista: Es un secreto


domingo, septiembre 03, 2006

llegada a la isla



al sol

Las ruedas de nuestras maletas han despertado una tormenta sonora sobre la acera.
Si dijera que hemos llegado a la Isla en tren sería mentira, pero lo cierto es que el trayecto en avión es tan corto que los kilómetros hechos entre raíles también cuentan.
En realidad nos estamos acercando a todos los sitios desde hace mucho tiempo. Todos los metros y kilómetros que hacemos van sumándose.

No recuerdo nada especial del aeropuerto, excepto que nos libramos de las garras de la cola de facturación con equipaje de mano. De mano rota (unos bolsitos de diez y once kilos). Al aterrizar el comandante ha dicho "bienvenidos al paraíso" y la gente se ha empezado a desnudar. Un escándalo. ¿No ha salido en el telediario?
El coche alquilado es nuevo y de color rojo. Nada más llegar nos hemos equivocado metiéndonos por un camino de carro hasta Binisafuller. Luego hemos descubierto una carretera asfaltada y hasta con rotondas. De todos modos me gusta conducir por aquí, lástima del limpiaparabrisas de atrás, lo he puesto en marcha sin querer y no sé cómo pararlo. Nos adelantan todos los coches... tal vez el detalle del limpia encendido con sol despierte desconfianza en los demás conductores: ¿y si tampoco saben frenar?

El mar es sorprendentemente de color verde claro y a veces cyan. A Sofía se le ponen los ojos a conjunto con el agua y yo sigo teniéndolos oscuros, de apagón en la playa, pero brillantes. El brillo es lo que cuenta.

Aquí tampoco es costumbre tener las chanclas encima de la mesa pero después del trote que les estoy dando este verano se merecen un sitio con vistas privilegiadas. Por lo menos hasta que se sequen.

Como diría Najwa,
- primera pista: olas
- segunda pista: una barca.
- y la última de regalo: de noche.

viernes, agosto 25, 2006

Roberto!

He pasado por casa para lavarme la ropa que he usado estos días y volver a hacer la maleta. El caso es que no sé qué llevarme. Sólo quiero ser rica para decir eso de: "Roberto, prepáreme el equipaje que mañana salgo de viaje!" Y Roberto se pelearía por mí con la espuma del pelo y con los bronceadores, y con las 2 gafas y las sesenta lentillas, y la toalla de la playa, y con los tres bikinis y las bermudas y las camisetas y los pantalones y el pareo y las chanclas antimedusas o anticangrejos, no lo sé, y la chanclas a secas y las gafas para nadar y las gafas de sol graduadas y las de sol sin graduar y la ropa interior y me llevo pijama o no me llevo, y la chaqueta "por si refresca", los zapatos, la colonia...uff.
No es de extrañar que de aquel libro sólo recuerde el momento en el que la protagonista le deja la maleta al recepcionista del hotel y le dice: "Envíe toda la ropa a lavandería". Al día siguiente, como era de esperar, ella se encuentra toda la ropa limpia y planchada encima de la cama. Me fascinó ese detalle, realmente.

sábado, agosto 19, 2006

yo un día, ¿sabes qué?

Este post también se puede ::: escuchar :::
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He pasado unos días con mis primas pequeñas: Frankenstein y Natalia.

En cuanto a los nombres, Frankenstein ya no quiere llamarse así y Natalia tampoco. Frankenstein pilló un cabreo monumental cuando se enteró de que ése era su nombre en mi libreta. Yo le recordé que lo había escogido ella misma- sí, aquél día en el cine- y que además estaba escrito, y las cosas escritas van a misa y amén. Pero la memoria de una niña de 8 años es más selectiva, incluso, que la de una de 28. Dice que no se acuerda de nada, de nada, de nada de nada.
Así que Frankenstein a partir de ahora se llamará Pirata. Y Natalia, hasta que vuelva a cansarse, será Caribe.

Han sido cuatro días muy tranquilos. Pirata y Caribe me han explicado algunos secretillos de chicas. Como los míos valen por diez yo sólo tuve que contar uno.
El primer día, Pirata descubrió una casa abandonada. No era muy difícil descubrirla porque aparcamos el coche justo delante. Lo mejor era la piscina. Me fascinan las piscinas en verano y en invierno. Cuando utilizaba el tren veía decenas de ellas cada día. Le daban ese toque azul al paisaje. Una pincelada imprevisible que siempre me sorprendía. Las piscinas vacías, esperando el verano, dentro de sus majestuosas casas. Si Lorca estuviera vivo.

La piscina de la casa abandonada se parece a esas piscinas de invierno. Pero en este caso, se trata de un invierno muy largo que ha oxidado las escalerillas y que ha hecho saltar algunos azulejos de la parte menos honda.
Aunque abandonada, es una casa fantástica, eso sí. Con vistas al mar y con un jardín lleno de árboles estirando los pies a sus anchas. Justo en la puerta de forja que daba a la parte trasera, Caribe nos empezó a contar una historia. Caribe está en esa fase de "yo un día, ¿sabes qué?"... Una historia parecida a la de los Goonies. Bicicletas, una casa, un mapa, monstruos. Cuando Pirata y Caribe me propusieron entrar en la casa, sintiéndolo poco les dije que no me podía enrolar en una aventura así a estas alturas del verano, Sofía me está esperando para ir a Menorca y deseo muchísimo más ese tesoro que el que supuestamente esconde toda casa abandonada.
En cuánto al oro... Sí, aún hay buscadores de oro por aquí. El viernes, mientras nos estábamos bañado en la playa, pasó un hombre por el agua, con el pelo blanco,y unos auriculares grises, con pita de extranjero, que iba con una especie de aspirador y unos cables que le salían de una muñequera ultrasónica que llevaba en el brazo. Era un aparato de ésos que sirven para detectar metales. Parece ser que en la playa se pierden muchas joyas y relojes, etc. chatarrillas de valor. El hombre se paró en una zona y estuvo trasteando por ahí, pero no sé si sacó algo porque nos cansamos de esperar. Ya teníamos los dedos arrugados.
He vuelto a buscar a Sofía y mañana nos vamos hasta septiembre.
No sé si podré escribir en el blog estos días... así que me despido por si las moscas. Pasadlo muy bien.

jueves, agosto 17, 2006

las entradas de cine se conservan aunque les falte una parte

Con la lluvia he recuperado las noches de verano en la terraza jugando a cartas. Los brazos húmedos y brillantes. Piel de escamas de pez.
Llevo conmigo la caja que Sofía me regaló hace un par de meses. Una caja de lata con el dibujo de un aviador. Sirve para guardar tres pares de pendientes, una goma de pelo, una moneda de dos euros y un papel doblado con el membrete de hoteles catalonia. Es una nota con una frase incompleta que acaba en "ti". Yo la sé entera. Es lo bueno que tiene ser la protagonista.


viernes, agosto 11, 2006

conocer a la chica

He estado callejeando, ahora lo recuerdo.
Por eso he llegado a las seis y media.
Pensaba en la suerte que tuve.
El Casino temblaba,
los japoneses me adoraban,
la ruleta giraba a mi favor y
allí me gané.

Más o menos,
-mucho más-
eso fue conocer a la chica:

subirse a los tejados,
a las chimeneas,
a las farolas,
a los árboles.
Tratar de tú a tú
a los que están rozando el cielo.


miércoles, agosto 09, 2006

todos estamos en septiembre


Si la vida fuera una película musical, hoy seguro que cantaría y bailaría así, como Elvis en Viva las Vegas. Mi minuto preferido es el 1:36.


Tengo sensaciones de septiembre. Lo he notado esta mañana en casa. Estaba la luz de la cocina encendida y yo jugueteaba con una carta de amor en las manos mientras se hacían las tostadas. ¿Será porque he vuelto al trabajo después de una semana de vacaciones? Me he acordado de aquel eclipse que hubo hace muchos años en septiembre. Era a principio de curso y nos encerraron en clase. La señorita nos explicó que no podíamos mirar hacia arriba porque el sol nos haría daño en los ojos. Y nos pasamos un rato muy largo sentados en la mesa y mirando hacia abajo. Yo me miraba los zapatos. Como nos tomó el pelo la señorita Clara... Pues ese momento lo recuerdo muy a menudo, me debió impactar mucho. Recuerdo que pensaba en Superman, en si Superman me salvara del eclipse.

No me molesta estar tan pronto a mediados de septiembre, la semana que viene volveré a estar de vacaciones durante tres semanas seguidas. Volverá a ser agosto y aún me quedará lo mejor: una semana entera con mi madre y las dos con sofía.

Ayer vi a un niño en el metro que iba con su mamá y llevaba una bolsa muy grande de libros para el nuevo curso. Estas cosas antes sólo pasaban en septiembre, ¿lo ves?. Los libros del colegio jamás se compran en agosto porque si no es trampa.

No pude resistirlo y me las apañé para hablar con el niño:

YO: Mira qué bien, ya tienes los libros para el curso que viene. Qué pronto, ¿verdad?


La madre lo miró y esbozó una sonrisa tierna. Le acarició la cabecita y dijo:


MADRE: Sí, sí... Es que mi Jordi es muy superdotado y empieza el curso en agosto.

El niño jugaba con un coche que volaba y trepaba por los asientos del metro. Se cruzó de brazos y dijo: Me aburrro.

Me siento tan bien en mi septiembre de mentira.

martes, agosto 08, 2006

Souvenir: objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado.

Como recuerdo de mi semana a 121.4 km de distancia, a Sofía le traje un pote con 345 gramos de mermelada de arándanos -blueberry en inglés- que debe guardarse en el frigorífico una vez abierto y que caduca en el año 2010. También le regalé una postal que decía algo así como:
"Esta postal sólo puede llegar al país de la chica viajando en una avioneta roja y blanca. El piloto deberá llevar una sonrisa muy amplia, sonrisa de aviador <- (así se le llama) y pilotar con mucho cuidado... ¡porque todo el mundo lo sabe! cuando la chica mira hacia arriba el cielo se tambalea. Y la avioneta parece estar atrapada dentro de una botella de cristal agitada por un niño cabrón. Cuando ella reciba la postal, inmediatamente sabrá lo mucho que la."
Lo mucho que la. Lo mucho que la.

viernes, agosto 04, 2006

pequeña noche de insomnio



Hoy no puedo dormir. Será por el viento. Son ráfagas de aire. Desde la cama oigo como empiezan a agitarse los árboles a lo lejos. El viento sigue avanzando hasta que mueve las ramas de los pinos que quedan justo detrás de mi ventana. Tantas raíces hay aquí abajo, justo debajo de mí. Hace un par de años empezaron a reventar el asfalto, los pinos necesitaban espacio y empezaron a mover los pies.
El susto lo dieron en la piscina, hicieron una grieta. Fue la pataleta final.

martes, agosto 01, 2006

Querido Elvis (I)



Querido Elvis,

Hoy me he levantado a las 8:58 y he pensado que era una hora bonita para no tener que ir a trabajar. En seguida he salido con los perros y los he llevado hasta el bosque. De paso, he comprado tres cosas en el supermercado: leche, pan y lejía. Un estómago fuerte, sin duda.

He vuelto a casa a dejar la compra y a los chuchos, y he desayunado un cruasán con mermelada de arándanos. Ya con el bikini puesto, me he ido caminando hacia a las calas por el camino de hace 27 años. He bajado a la más pequeña. A la que descubrió mi padre aquel verano. Un verano de hace años, a mi padre le llamábamos Neptuno por entonces... Un verano de cuando aún no nos había pasado nada malo. Mi padre la bautizó como la Cala de los Millonarios porque los que tomaban el sol allí se creían exclusivos, como apartados de las masas, y hablaban de pertenencias materiales y amigos de la familia. Así que en tono de guasa mi padre los bautizó como los millonarios.

La cala es bonita, la mejor de por aquí. No va demasiada gente porque está escondida y porque bajar por las rocas es algo complicado.

He salido de casa sin toalla, tan sólo quería bañarme y secarme un poco al sol. Como un animalillo. Luego me iría. Y así ha sido. Está bien que los planes de futuro se cumplan, aunque sea un futuro muy muy muy inmediato. A veinte minutos vista.

En esa playa se fijan mucho en la toalla que llevas y en el bikini -las apariencias y todo ese rollo gilipollas- Pero como ya te he dicho antes, yo he bajado sin toalla.... Eso sí, llevaba puesta una camiseta que me costó una barbaridad, y con la que en realidad, sólo voy a la playa. Dignamente voy a la playa con mi camiseta cara y la dejo arrugada en cualquier sitio y en un barullo, donde sea, y la sudo y se me moja y la lavo más de quinientas veces, pero no importa, porque es mi camiseta de ir a la playa, por muy cara que sea. Tiene mucha historia detrás. Mejor dicho, no tiene historia. La única historia que tiene es que un día me sentía sola y me fui de compras. Fue la única cosa que me gustó.

Este verano estoy contenta, sin preocupaciones. Me llega la voz de uno de tus imitadores. Sale de algún hotel o de alguno de esos bares. Podría bajar a verle. A Sofía le gustaría. Pediré una cerveza para ella... y me la beberé yo. ¿Qué te parece?

miércoles, julio 26, 2006

fascinación

Escuchar o descargar una versión de la canción "Sábado" de C. Rosenvinge.
La grabamos ayer mismo. Mi amigo Yellow al piano y yo a la voz.





Al mediodía subí con el autobús rojo y valiente hasta la biblioteca nueva. Me senté en una de las mesas de la cafetería y cambié fumar por el aire acondicinado de Siberia. Otra vez me parecía estar en una pista de patinaje. Esa biblioteca es así, la luz no deja ningún rincón a solas. No estoy diciendo que me guste.

Abrí mi dossier nuevo: un librito de poemas delicioso. Lo imprimí por la mañana porque me llegó en formato pdf. Escogí papel de Finlandia. Lo sé porque lo ponía en la caja de los folios. Made in Finland. Finland es Finlandia ¿no? A ver si ahora va a ser otra cosa.
El libro es una novela de poemas, siguen una historia, así que no puedes leerlos desordenados... Lo malo es que en la copistería me lo desordenaron cuando lo estaban encuadernando y ahora tengo que ir saltando y buscando páginas.
Es un libro que nadie más ha leído. "Viajé a una ciudad desconocida para conocer una casa..." "Podría decir que todo sucedió un miércoles de Diciembre" Y yo podría decir que todo sucedió un día de febrero, o uno de abril, o uno junio. Depende de como se mire. "La hormiga besó al tigre. El tigre suspiró aliviado" Yo le doy besos al auricular del teléfono cuando me despido. Muas, muas, muas. Siempre.
Me queda un sorbo de te y diez minutos. He empezado a perdonarme cosas que yo no hice. Y ha sonado el teléfono. Era su voz. La escritora me habla y me cuida con vasos de agua. La escritora me pide que vayamos al cine. La escritora se viene conmigo a una isla. Ella a veces también es pequeña. Entonces, yo le doy todo lo que sé. Y le digo: hasta mañana, hasta mañana, hasta mañana porque sabes que hasta mañana es un puente.

He mirado hacia la ventana y he visto a mi amigo esperándome en la plaza. Me ha llevado al café donde suele desayunar los sábados. El sitio me ha encantado porque tienen un pájaro pez. Luego hemos ido a su casa y me ha enseñado un poco como iba la tarjeta de sonido que me quiero comprar y los trastos del ordenador. Después de ensayar un par de veces nos hemos grabado. Era la primera vez que tocábamos juntos. Unos cuantos niños jugaban en la calle y se colaban los gritos por el micro. Cada vez chillaban más fuerte mientras yo cantaba interminablemente "son tus manos, son tus manos, son tus manos, son tus manos..." con mucho cuidado, transportando cristal, porque pifiarla al final da mucha rabia.

martes, julio 25, 2006

go pa-o-la


Este post se puede escuchar así o asá. Acompamiento con mi guitarra a lo Paoli Divaggio.

Pronto estaré de vacaciones pero no quiero cruzar la meta. Por eso, cuando acabe el verano quiero seguir corriendo. ¿Qué sucede con los campeones después de las medallas? Yo quiero estar en la carrera en otoño y en invierno. Nos llevaremos las hojas por delante y la lluvia. Quiero correr. Correr tanto que los pies no toquen el suelo, parecer un correcaminos pero sin pobre coyote. Correr tanto que Australia esté cerca aunque tu media naranja ya no esté allí, porque está aquí.
Lo importante es lo importante, y ahora mismo, lo importante eres tú y las chanclas anti-medusas. El sábado me las dejé en casa.
Yo dije:
- Cuando pruebes la playa en hamaca no vas a saber volver a la playa en toalla.
Y ella dijo:
- Sí, ja! seguro...
Las hamacas nos miraban desde la orilla mientras nos bañábamos en el mar. Una con una toalla roja y la otra con una azul. Y eran nuestro punto de referencia: un horizonte al otro lado del horizonte.

lunes, julio 17, 2006

el singificado de nadar





Este post también se puede escuchar

El mes de julio es interminable, una gran carrera hacia las vacaciones, es una semana muy larga en la que cada día dura cuatro días. Aunque no lo parezca está lleno de ventajas. Por ejemplo:
El sábado puedo levantarme tarde, desayunar despacio y cerrar los ojos entre tostada y tostada. Imaginarme una palmera y el típico tiburón en la orilla de la playa cargándose a todos los bañistas.

Pasadas tres horas, puedo irme al sofá a ver series sobre surfistas adolescentes con problemas. Y luego arreglar un par de armarios y meter en bolsas de plástico todo lo que no quiero. Más tarde, podría lanzar los trastos al camión de mudanzas que ocupa toda la calle y que se lleva a los antiguos vecinos para recibir a los nuevos. Que mis cosas viejas vayan a otra casa, a vivir con otra gente y que un buen día se pregunten:
- ¿quién es la chica de la foto?
- Es la vecina antigua, mamá. Son sus fotos.

Y aún tengo tiempo y puedo echarme la siesta. Ver una película, ducharme y vestirme para irte a buscar y salir a cenar contigo. Que se haga muy tarde, acabarnos todo el vino y que tú preguntes "¿ya nos lo hemos bebido?". Llegar a casa y nadar toda la noche sin que se enteren los vecinos, hasta acabar rendidas, sin aire y empapadas encima de la cama.
Y la ventaja de los días que duran como cuatro es que aún queda otra noche entera para descansar. Para dormir. Para que el sueño se haga tan largo que parezca una vida que se resuelve por la mañana. Y ya está.

miércoles, julio 12, 2006

otra canción express:" La huevina existe"

Mis padres han vuelto de vacaciones porque los chuchos tenían hora en la peluquería. Los he tenido que llevar a las 15:00. No me ha dado tiempo ni de tomar café. Pero los han dejado muy guapos. (guapo y guapa)

Acabo de hacer otra canción express. Son canciones que surgen en cinco minutos, cuando menos te los esperas. Cualquier tema puede servir para una canción. La idea sería hacer canciones express en vez de posts, pero es difícil. La canción de hoy habla de la huevina.

La huevina es un sucedáneo del huevo que se usa en las cocinas profesionales para evitar la salmonelosis. Un día se lo conté a Sofía y no se lo creía. Yo ya le dije que en el fondo era mejor, que era para que evitar riesgos. Aunque si la manipulas mal, es lo mismo.

Además, una vez vi huevo duro en barra. Congelado. Era bastante asqueroso. Estaba en la nevera de una pizzería. Hace años, tuve un amigo pizzero y aprendí cosas así.

Esta canción trata sobre la huevina y sobre el amor. Porque el amor también puede hacer daño como el huevo. Lo mejor es arriesgarse.

play a la canción express "La huevina existe"

La huevina existe,
es un hecho consumado,
es un sucedáneo del amor.

La usan los cocineros,
sobre todo en verano
la playa está tan llena
de chicos...y chicas
bajo el sol...

Puedo contaros
que una vez
vi huevo duro un huevo duro alargado...
como un helado..

Son secretos de cocina
para que no nos haga daño
enamorarnos en verano
con tanta envidia
que circula por ahí.

(esta sería la parte en la que cantaríamos todos a coro agitando los mecheros:)

Hazme una crep
hazme un pastel
pero ponle huevo de verdad.
Que no tengo miedo, que no tengo miedo...que no tengo miedo...

martes, julio 11, 2006

somiatruites

11/07/06: Huevo


He estado parte de la tarde tocando hasta que me he dormido con la guitarra encima. Pero no ha salido nada bueno. Creo que estaba más inspirada cuando no podía tocar porque tenía que estudiar. Por eso me he vuelto a morder las uñas. Voy a intentar mantener, por lo menos, una mano intacta.

Estoy algo inquieta. Todo es mejor contigo. Quizás debería ser algo más independiente, ya lo sé. Pero es que todo es mejor contigo. Las cosas como son.
Creo que nadie se había preocupado tanto por mí. Excepto mi madre. Mi madre sí. Quizás esto le interesaría a Freud.

Cuando el otro día me regalaste el Elvis... pensé que eras única. Me regalas un muñequito para que me cuide. Y encima me lo dices con ese tono de voz tuyo, tan particular, tan cálido, inigualable. "Elvis y yo vamos a estar contigo y te vamos a cuidar." Antes me querían pero creo que ahora tú me quieres más. No sé si voy a superar lo feliz que soy ahora.
Ayer me llevaste a tu trabajo y yo estaba allí, viéndote trabajar. Me sentía muy orgullosa de ti. Quise hacerlo muy bien, ¿te diste cuenta?
Cuando hago algo mal, tú no piensas que soy un desastre. Porque sé que no piensas eso. Y me gusta. Ah! y también me encanta cuando te despiertas por las mañanas y no puedes abrir los ojos. Y lo dices: "no puedo abrir los ojos". Oh, estás preciosa.
Joder, es que esta noche no tengo ganas de escribir en clave ni con metáforas.

Debería haber una terracita en el aeropuerto con una mesa y un par de sillas. Nos tomaríamos una cerveza . Ya me imagino llevándome una oliva a la boca y esperando avionetas. Se nos movería el pelo y sería genial. Las dos allí, viendo el mundo de la misma forma.

Nos tenemos que hacer una foto delante de la avioneta. Te lo digo siempre...

domingo, julio 09, 2006

por qué no escribir sobre lo bien que me siento

Todo empezó el viernes




yendo en un autobús. Dejé un post-it de recuerdo enganchado en la ventanilla. Un golpe de aire se lo llevó volando y lo soltó en medio del pasillo. Eso no sucede en el metro. Un chico se asomó y lo leyó.
Pasaban coches, bicis, personas... y el tranvía. Es muy difícil cruzar la Diagonal. Miré hacia la izquierda y hacia la derecha. El calor del sol formó esa cortinilla que parece una visión; sale a menudo en las películas. Los coches se veían muy lejos, avanzando despacio, con los parachoques y los retrovisores relucientes.



Protección solar




Me hiciste un regalo y ya estaba a punto de acabarse el día. Es una figura de Elvis bailando entre rejas el rock de la cárcel. Me la he puesto aquí al lado, en la estantería. Me dijiste que tú y Elvis me ibáis a cuidar. Os voy a tener muy cerca.
Por la noche sentí algo de miedo. Oía pasos, estornudos, persianas, grifos... Cuando pasaba una moto o un coche me aliviaba. Me entretuve pasando el dial de la radio y encontré un especial de elvis en una emisora. Justo en ese momento empezaba a protegerme. ¿Funciona? Me dormí en seguida.

sábado, noche



Me imprimí un mapa del Prat del Llobregat porque no había ido nunca.
Fui a buscar a Carol para ir al esperadísimo concierto de La Costa Brava. Sólo nos perdimos en una rotonda y llegamos en seguida. Cuando ya estábamos allí, salimos a la terraza del bar a comernos un bocata y vimos que Fran estaba en la mesa de al lado. Así que nos levantamos a saludarle y le contamos que éramos Paola y Carol, las de la versión de los "gigantes". Fué muy simpático con nosotras. Me gustó su naturalidad. Luego lo vimos tocando en el concierto junto a Sergio y todos los demás. A mi me encanta eso de "Sólo Sergio y yo conocemos tu interior". Me parece una frase de amigos.
Nos animamos mucho cuando sonó "Adoro a las pijas de mi ciudad". Una chica que estaba al lado de Carol saltó como una loca, como si tuviera un resorte. Luego nos pidió que bailaramos con ella la estrofa final: "las chicas modernas enseñan las piernas; las chicas de barrio levantan las manos". Nosotras no enseñábamos las piernas, así que deducimos que somos de barrio.
Tocaron El Cumpleaños de Ronaldo; me gustó mucho. Yo también estuve perdida sin poder disimularlo y esperaba que alguien me dijera "Me llamo Fran y quiero que todo el mundo se haga rico, para pasar junto a ti un verano interminable en Tarifa". Y ahora resulta que es verdad, voy a pasar un verano interminable en tu piscina.
Las canciones no son sólo son canciones.

Y hoy es el último día que escribo un post largo porque luego me paso una hora corrigiendo faltas.

viernes, julio 07, 2006

las cosas de palacio van despacio

Dentro de un rato me voy al Palau Reial (Palacio Real) a buscar a Sofía. [ha, ha, ha] Es verdad.

Qué triste me puso ayer mi profesora de lenguaje musical. Recibí su e-mail a eso de las 15:00. No lo abrí hasta las 24:00. Me lo temía: después de casi 2 años, aún no tengo ni idea. Es el resumen de una parrafada de 20 líneas.

Tal vez me cambie de especialidad. Lo malo es que no es tan fácil como parece o debería ser, si tenemos en cuenta que más del 50% de las asignaturas son comunes para primaria y musical. Primero tengo que entrar en la universidad de nuevo (porque aunque ya esté dentro, en la misma facultad y con los mismos profesores, no sirve para nada) o sea, esperar las notas de corte de este año... y si tengo plaza, pagar todo lo que ya he pagado y encima, ya he aprobado. Dinerito, dinerito. Y esperar a que me convaliden asignaturas que tienen el mismo nombre y en algunos casos, incluso el mismo profesor.

No sé si ésto sólo sucede en mi universidad o en todas. Me parece absurdo el procedimiento y todos los impedimentos que ponen.

Si suben mucho las notas de corte, tendré que volver a intentarlo con el solfeo. De todo modos, yo quería ser maestra de música en un colegio, pero los niños de ahora deben ser todos proyecto de Mozart, o eso parece... Hoy se van mis padres de vacaciones con los dos perros. Estaré muy sola. A ver si saco del palacio a Sofía y se queda conmigo.

miércoles, julio 05, 2006

extra - largo

[versión que he hecho de una canción de Elvis] :::+ audios (link corregido aquí y en la columna de links...hacía semanas que lo tenía mal. Qué mala soy recordando la dirección de mis blogs)

Ayer era un día triste para el metro. Ya lo comprobé por la mañana.

El Paseo de Gracia hace bajada porque va hacia el mar. Me apetecía la luz y el calor del sol a través de la ventana del autobús. La refrigeración me está fastidiando. Hay lugares que parecen neveras para conservar a los terneros. No se donde acabaran los oficinistas y los informáticos.
Me gusta ir en autobús, sobre todo si me puedo sentar. Siempre me pongo nerviosa cuando tengo que solicitar la parada porque creo que se me va a pasar. Así que... o la solicito muy pronto, o espero a que alguien la solicite por mí. Luego me bajo corriendo.


Quedé con mi madre para ir de rebajas. La estuve esperando en un banco, sentada al sol. Hacía aire, una breve brisa, cuesta pronunciarlo. Mi madre llegó con unos pantalones blancos, una blusa roja, su pelo recogido, las gafas de sol. Ella también vuelve a ser, poco a poco, la que era hace cinco años. Que las cosas se dicen pronto pero cuesta el triple hacerlas.
Luego comimos allí mismo, en una terraza. Y la corriente de aire se hizo más fuerte, las servilletas se iban de viaje interminable, unas vacaciones de servilleta. Estuve preguntándome sobre el misterio de aquella corriente tan agradable, ahora que en verano ha cesado el aire por completo en la ciudad. Excepto en el número 15 del paseo de gracia y en tu casa, donde existe la ventana de La corriente de aire. Si te pones delante es capaz de levantarte la camiseta.

Cuando llegué, nada más salir de la ducha me tumbé encima de la cama un rato. Me quedé dormida 5 minutos. Tú dices que me duermo muy rápido. Y es verdad. A la que cierro un poco los ojos ya estoy en medio de un súper sueño con un montón de gente. Contigo sueño más bonito, como los brasileños, que juegan bonito. Me desperté. Me lavé la cara y subí al estudio para empezar a hacer mi canción de julio.

Al final, empecé a tocar otras cosas y acabé grabándote esta canción de... de quién va a ser. Mi inglés es malo pero valiente. Es lo de menos. El guachi yu es universal. Es el idioma de los que están queriendo a alguien. Tendrías que haberme visto, movía los hombros y todo...

Todo es más tranquilo, más plácido y más lento. Pero he vuelto a suspender solfeo. Yo también tengo un exceso de fantasía y me inventé algunas notillas que no estaban en el pentagrama. Hasta enero no lo puedo volver a intentar. ¿Qué sucede cuando se acaban las convocatorias? ¿Te dan por inútil y te echan de la carrera? La verdad es que de los 8 que nos presentamos sólo han aprobado dos. Recuerdo que en el otro examen aprobó el Almeja. Que es el canta como una... Pero no tiene nada que ver cantar con leer una partitura. Eso es lo que he aprendido, así, en resumen. No sé si ir a revisión de examen, la otra vez, salí de allí bastante pequeña.

Sólo hay 21 notas. Las populares do re mi fa sol la si y sus posibles variantes (sostenidos y bemoles) Más o menos he calculado que faltan 24 semanas para el examen de enero. Puedo aprenderme 2 notas por semana. Repetir durante toda una semana dos notas. Hasta aprendérmelas de memoria. Y las últimas semanas para repasar. Me acabo de inventar este método de aprendizaje pero no me parece del todo malo. Aunque seguro que hay otro mejor.

Los vuelos bajos se me dan bien si no me encanto con las chimeneas y me llevo por delante una sábana tendida al sol. Esta tarde me he dado cuenta de muchas cosas. Quiero llevarte a tu casa y volver a las diez. Aún es de día. No sé si tengo que poner las luces o no. Es esa luz indeterminada, sobra pero falta, falta pero sobra....

martes, julio 04, 2006

no me queda ninguna para septiembre


He sido la última en examinarme. La V está casi al final del abecedario. Tienes tiempo para pensar. He imaginado a esos paracaidistas justo antes de saltar. Venga, empújame. Tal vez si imaginara menos sería realmente una paracaidista imaginando un examen de solfeo.

Después de todo, he tenido que sacar la guitarra en el examen y ponerme a cantar "That's all right mama, that's all right with you", porque aquello estaba muerto. Me he despeinado un poco, eso sí, he rascado la guitarra compulsivamente hasta que se ha roto una cuerda...y he perdido el hilo de la canción. Ya sólo era pelvis, movimento de pelvis. Antes de irme, he hecho una reverencia ante el espejo de la clase y me he puesto bien el cuello.

Cuando he salido sólo tenía ganas de beberme una cerveza pero no había nadie conocido en el bar. Aunque no me hace falta ir a compañada para entretenerme, me engancho a cualquier conversación de oído.
Después de tanto dibujo en el cielo, una paracaidista se siente agotada, tiene hambre y sed. Necesita un baño y sonreir.

Por fin he acabado los exámenes y no me queda ninguna asignatura pendiente para septiembre.

domingo, julio 02, 2006

todo me parece un rap



Yo podía llegar a cualquier hora. Desde las diez hasta las doce estuve a punto de llegar. Te mirabas al espejo y te retocabas el pelo. Vigilabas el reloj.
El parabrisas de mi coche se volvió loco, de un lado para otro espantando la lluvia, que caía con fuerza la primera mañana que yo abría mis mapas para encontrar una i-s-l-a.
Me bajé y mi zapato se hundió en un charco. No importó. Me puse a caminar, tan sola, por tu calle. La primera vez que te ví yo predije lluvia, lo decían los notícias, lo ladraba mi perro.
Un relámpago en el cielo y tú caminando, un paso de cebra y allí nos paramos. Los pies mojados, los bajos de los pantalones mojados, tu cara mojada, mi pelo mojado.
Tuve suerte perdiendo, después gané el primer premio. Me cambié de carrera, me metí en la de caballos.
Cabalgamos.

viernes, junio 30, 2006

las casualidades

hice algunas fotos

(Este post se puede escuchar. También está en mi página de audios. Incluye canción final de Christina Rosenvinge.)

Me estaba acordando de lo bien que lo hicimos con la ventana abierta y los coches pasando por la calle. No sabían nada de nosotras. Qué bien lo hicimos. Qué bien.
Intuí esa ventana hace años. Me pusieron el ordenador en aquella casa que había pertenecido a una familia rica. Tenía unos ventanales espectaculares. Algunas mañanas me quedaba ensimismada mirándola. Tal vez por eso me echaron a los tres meses. Me gustaba tanto... Se veía la copa de los árboles y algo más.
Años después me encuentro con una ventana similar en una quinta planta de la Gran Vía de Madrid. Me despierto y estás conmigo, chica con los ojos canica. Las personas no se pueden comer porque te quedas sin ellas pero a veces tengo ganas de hacerlo.
Cuando eras pequeña, las casualidades sacaban un metro y te medían la distancia entre el hombro y el cuello. De los 6 a los 16 años te lo medían cada semana, porque ya se sabe, pegas un estirón por la noche y ni te enteras. Y más en los gigantes.
A mi me medían la cabeza. Qué curioso, ¿no?
Años más tarde, mi cabeza encaja justo ahí, en el hueco. Qué listas son las casualidades.

jueves, junio 29, 2006

1,2,3 salvada!


¿Cómo puedo estar saliendo con la chica más "" y seguir respirando como si nada? Cualquier día de estos me pongo azul.

He estado salvando el curso. Y aunque J dice que "las cosas cuando se estropean es muy difícil arreglarlas", he conseguido mejorarlas. Lo que también es verdad es que "cuando no vas a clase es muy difícil aprobar". El hundimiento del primer semestre fue letal. Para poderlas rescatar he inspirado mucho aire como los poetas, y he ido a por ellas. Las asignaturas del segundo semestre están todas bien. En Llengua Catalana saqué la segunda mejor nota de clase. Estoy muy orgullosa de mí... orgullo Mí.

Ahora sólo queda aprobar solfeo el lunes a las 4 de la tarde. Si apruebo solfeo prometo no volver a preocuparme nunca más por lo que no sé hacer y puedo aprender. Si lo suspendo, me comprometo a hacer desde Julio hasta la fecha del examen en Enero:

- un dictado melódico día sí, día no. Sábados y domingos descanso.

- un dictado rítmico día sí, día no. Sábados y domingos descanso.

- Practicar la lectura vista cada día. Sábados y domingos descanso.

- Leer ritmos hasta el amanecer.

La profesora de Ibiza me ha ayudado mucho pero aún no voy segura a examen. Si a eso le sumo los nervios del momento, puede que no salgamos vivos de allí. Hace un año u medio, en el primer examen de solfeo que hice me puse a llorar. "Qué pequeña", cómo dirías tú. Me puse a llorar porque no me salía la voz y a mí siempre me ha salido la voz, sobre todo cuando se trata de cantar. Las líneas del pentagrama rodeaban mi cuello, me estaban ahogando y aquella profesora sin inmutarse. Era percusionista. Ya se sabe lo que dicen de los percusionistas... Cualquier día te hablan de Phil Collins.

"Paola, Phil Collins no sabía solfeo y aprendió en un año". Lástima que no me guste ni Génesis ni Phil Collins. Y Pj Harvey sabe solfeo? Pj Harvey lee partituras? re la fa? Coge un boli y escribe en el pentagrama? o se lo escriben? ¿Lleva medias cuando lo hace? Quizás eso podría motivarme algo más.